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Cómo tratar a un perro envenenado?

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La curiosidad de los perros, y mascotas en general, no tiene límites. Desde pequeños huelen y se comen todo lo que se cruza en su camino.

Como dueños, los seres humanos tienen la responsabilidad de educar al can para que aprenda desde cachorro a que no todo se debe comer.

Un buen adiestramiento puede evitar momentos tristes en un futuro. Eduque y esté atento a dónde está su mascota.

KIENYKE.COM le da una serie de consejos para saber cómo actuar en una emergencia como esta.

Conozca los síntomas

Decoloración en encías y lengua

Debe intentar reconocer cómo lo afectó el veneno. Puede que lo haya tragado o puede que se lo tiraran sobre la piel (veneno en polvo).

En caso de haber consumido un bocadillo envenenado, lave con abundante agua la boca del animal. Limpie la mucosa lo que más pueda (si tiene una manguera, úsela).

Si le rociaron una sustancia tóxica sobre el pelo, cepille con mucho cuidado (que no se le vaya a pegar a usted) y posteriormente con una aspiradora, succione lo que más pueda la piel del animal.

¿Qué hacer?

  • Actúe lo más rápido posible (intente dejar los nervios a un lado) y haga que su perro vomite. Para esto, tibie agua y mezcle con sal. Con una jeringa aplíquela sobre el labio para que el animal tenga la oportunidad de tragarla y así provocar el vómito.

  • Si el can está inconsciente no aplique este método porque al no tener respuesta puede que el agua vaya directo a sus pulmones.

Una carrera contra el reloj

  • Tenga siempre a la vista pastillas de carbón. Estas las venden en veterinarias. Se puede moler (2-3 pastillas dependiendo del tamaño del perro) y mezclar con leche.

  • Aplique nuevamente la solución de tal manera que el perro la pueda tragar. Una vez dentro del estómago, el carbón ayudará a que el cuerpo del animal no absorba el tóxico.

    Esto no es una cura. Una vez que haga este lavado lleve al can directamente al veterinario. Lo importante es que el animal llegue vivo para que el experto aplique la sustancia milagrosa que le salve la v >

Tratamientos a seguir según la causa del envenenamiento en perros

En este apartado comentamos una serie de tratamientos y primeros auxilios para las causas más comunes de envenenamiento en perros, los cuales solo realizaremos si nuestro veterinario nos lo ha indicado o si de verdad no nos queda otra opción. Es mejor que estas medidas las realice un profesional a que lo hagamos nosotros mismos.

Champú, jabón o detergente

La intoxicación por estas sustancias provoca una serie de síntomas más leves y más fáciles de tratar. Muchos de estos productos pueden contener sosa cáustica y otras sustancias corrosivas, por lo que nunca induciremos el vómito. Los síntomas que suelen mostrarse son mareos, exceso de salivación, letargo, vómitos y diarrea. En casos de que se haya ingerido mucha cantidad se agrava la situación y se pueden dar convulsiones, shock y coma. Si la cantidad ingerida es poca y el veterinario no nos indica lo contrario, una buena forma de ayudar al organismo de nuestro compañero intoxicado a tratar estos tóxicos es dándole leche, agua o una mezcla de ambas, ya que se unirán al producto tóxico ingerido evitando daños más graves. Los suavizantes para la ropa son altamente tóxicos por lo que deberemos llamar rápidamente a urgencias veterinarias y actuar cuanto antes.

Cloro y lejías

La gran mayoría de productos de limpieza que tenemos en casa contienen lejía y por lo tanto contienen cloro. A muchas de nuestras mascotas les gusta mordisquear las botellas de estos productos, beberse el agua del cubo de fregar que contiene estos productos mezclados, beberse el agua de las piscinas recién tratadas y bañarse en ellas. Los primeros síntomas que se presentan son mareos, salivación, vómitos, diarrea, anorexia y depresión. Como primeros auxilios administraremos leche o leche con agua a nuestro compañero intoxicado con una jeringuilla en la boca de forma pausada dejando que vaya tragando por sí mismo. Esto hará que la leche se una al cloro evitando más daños en nuestra mascota. Nunca debemos inducirle el vómito, ya que estará vomitando como resultado de la intoxicación y provocar más vómito sólo hará que lo debilitemos y dañemos más su tracto digestivo ya que la lejía, el cloro y los ácidos estomacales son corrosivos. En este caso no hay que administrar carbón activado puesto que no tendrá ningún efecto. En caso de que la intoxicación no se dé por ingesta sino que se dé por la piel, debemos bañar a nuestro amigo con un champú suave para perros, uno para cachorros es ideal, inmediatamente y enjuagarlo con agua tibia y abundante para que no queden restos. Tras el baño iremos al veterinario para asegurarnos de que no haya daños y ver qué más debemos hacer.

Esta sustancia se encuentra en productos para la higiene bucal de los humanos, venenos para ratas y acaricidas ambientales. Debido a que el flúor es toxico para perros y gatos nunca debemos usar nuestra pasta dental para lavarles la boca. De hecho, se venden pastas dentales especiales para ellos con sabores diferentes y que no contienen flúor. Los síntomas son señales nerviosas, gastroenteritis, aumento del ritmo cardíaco y según el nivel de envenenamiento la muerte. En caso de envenenamiento severo se debe administrar al animal inmediatamente gluconato de calcio por vía intravenosa o hidróxido de magnesio o leche por vía oral para que estas sustancias se unan con los iones de flúor.

Brea de carbón

Esta sustancia tóxica se compone de diversos productos como los cresoles, la creosota, los fenoles y la brea. Se hallan en productos de limpieza caseros y otros productos. Este tipo de intoxicación provoca la estimulación del sistema nervioso, la debilitación del corazón y daños en el hígado, siendo los síntomas más visuales la debilidad, ictericia (coloración amarillenta de la piel y las mucosas debido al aumento de la bilirrubina), pérdida de coordinación, excesivo reposo estando echado e incluso estado de coma y según el nivel del envenenamiento la muerte. No existe un tratamiento específico. Pero en caso de haberse ingerido recientemente, se pueden administrar soluciones salinas y de carbón, seguido de claras de huevo para suavizar los efectos corrosivos del veneno.

Insecticidas

Se incluyen productos que contienen compuestos de hidrocarburos clorados, permetrinas o piretroides, carbamatos y organofosforados, todos tóxicos para nuestras mascotas. Los síntomas en este caso son micción frecuente, salivación excesiva, cólico, ataxia, dificultad para respirar y convulsiones. Los primeros auxilios serán la inducción del vómito con agua oxigenada al 3% seguido de la administración de carbón activado. De todas formas, lo mejor es llamar al veterinario urgentemente para que le administre al perro intoxicado el antídoto específico para el tipo de ingrediente activo que se halle en el insecticida que haya provocado el envenenamiento.

Cantáridas y otros insectos

La cantárida es un insecto llamado Lytta vesicatoria, también conocido como “mosca española” y que es de un color verde metalizado. Este insecto contiene un químico tóxico también llamado “cantárida”. Expulsa una sustancia muy irritante que causa vesículas en la piel y mucosas. Se sabe que cantidades pequeñas, por ejemplo entre 4 y 6 gr, son tóxicas para los gatos, así que para un perro medio se necesitan más gramos, pero tampoco muchos para provocar una intoxicación. Los síntomas que se muestran son depresión, dolores abdominales, oscurecimiento de las membranas mucosas, anorexia e irritación de los tractos digestivo y urinario. No existe un tratamiento específico, pero si detectamos pronto la intoxicación, el carbón activado puede ayudar. La dosis adecuada a administrar de carbón activado será la que especificamos en otro apartado más adelante y en caso de envenenamiento severo. Debemos saber que existen más insectos que pueden provocar intoxicación y alergias en nuestros canes.

En el caso de envenenamiento en perros por alcohol, los más comunes son el etanol (bebidas alcohólicas, alcohol desinfectante, la masa en fermentación y los elixires), el metanol (productos de limpieza como los limpiaparabrisas) y el alcohol isopropílico (alcohol desinfectante y aerosoles de antipulgas para mascotas hechos con alcohol). La dosis tóxica es entre 4 y 8 ml por kg de peso del animal afectado. El alcohol isopropílico es el doble de tóxico que el etanol. La intoxicación por este tipo de alcoholes es más común en nuestras mascotas a través de la absorción por la piel que por ingesta. Los síntomas se dan entre la primera media hora y una hora tras la intoxicación. Se observan diarrea, temblores, pérdida de la coordinación, vómitos, desorientación, dificultad para respirar y en los peores casos debido a esta insuficiencia respiratoria se acaba dando la muerte del animal. Como primeros auxilios deberemos proporcionar ventilación, por lo que moveremos al can intoxicado a un sitio exterior sin que le dé el sol directamente, y si la ingesta de alcoholes se ha dado recientemente se inducirá el vómito. No administraremos carbón activado ya que en este caso no serviría de nada. Seguidamente llamaremos o acudiremos al veterinario para que lo atienda y nos aseguremos de que ya pasó el peligro.

Bolitas de naftalina

Son algo muy tóxico para nuestras mascotas cuando las ingieren. Las sustancias que contienen estas bolitas afectan al hígado y al sistema nervioso central. Los síntomas que se dan principalmente son convulsiones y vómitos. Como los vómitos ya se están dando, nunca induciremos el vómito y llamaremos a urgencias veterinarias cuanto antes.

¿Cómo puede intoxicarse un perro?

El peludo puede intoxicarse por tres vías distintas:

  • Cutánea: cuando el veneno entra en contacto con la piel.
  • Respiratoria: cuando el can lo inhala.
  • Oral: cuando lo ingiere.

Hay muchos productos que tenemos en casa que pueden ser fatales para nuestro amigo, como por ejemplo: medicamentos para humanos, plantas venenosas (como la Flor de Pascua o la Calathea), alcohol, tabaco, productos para el mantenimiento del coche, herbicidas, insecticidas y fertilizantes químicos, o productos de limpieza.

Síntomas de envenenamiento en perros

Cuando un perro ha tenido contacto o ha ingerido alguna sustancia tóxica o venenosa, puede experimentar uno o varios de los siguientes síntomas:

  • Salivación excesiva
  • Debilidad
  • Fiebre
  • Convulsiones
  • Dificultad respiratoria
  • Rigidez muscular
  • Mareos
  • Tos
  • Temblores
  • Pérdida de apetito
  • Exceso de sed

Si detectamos cualquiera de estos síntomas, es muy importante acudir cuanto antes al veterinario, o llamarlo para que vaya a casa si ofrece servicios a domicilio. Sin embargo, podemos darle los primeros auxilios nosotros.

Ayudando a un perro envenenado

Los pasos a seguir son los siguientes:

  1. Lo llevaremos a una habitación ventilada e iluminada.
  2. Contactaremos con el veterinario para informarle sobre el veneno que ha ingerido el perro, para que nos indique qué tenemos que hacer, ya que si ha ingerido algo corrosivo, o si está desmayado o muy débil, no podemos provocarle el vómito bajo ningún concepto, pues podría sufrir quemaduras internas.
    No le daremos ningún líquido ni comida hasta que sepamos lo que tenemos que hacer.
  3. En el caso de que tengamos que provocarle el vómito, le daremos 1ml de agua oxigenada por cada kilo de peso diluida en agua a partes iguales con una jeringa sin aguja. Si en 15 minutos no ha vomitado, le podemos dar una segunda dosis, pero no más.
  4. Si se ha intoxicado por vía cutánea, le limpiaremos la zona cepillándolo y cortando, si es necesario, ese trozo de pelaje.
  5. En el caso de que el veneno haya tenido contacto con ojos, piel o mucosas, se lo limpiaremos con abundante agua.
  6. Cuando ya esté mejor, le daremos agua fresca si el veterinario lo indica.

Así, el can volverá a hacer vida normal muy pronto 🙂 .

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ASÍ LE PUEDES SALVAR LA VIDA

Un buen puñado de sal bajo la lengua de tu mascota sirve para inducirla al vómito. El mismo efecto conseguirás si le das dos cucharadas de agua oxigenada.

Recuerda que debes buscar la ayuda inmediata de un veterinario, pero si estás en un lugar alejado o en una zona de provincia, donde no abundan estos especialistas, también puedes utilizar pan quemado o carbón vegetal. Esos dos elementos servirán para absorber la toxicidad de los pesticidas (organofosforados), frecuente causa de contaminación de los perros de campo.

Y si el veneno fue absorbido por la piel, puedes bañar al can o ponerlo en una tina con agua.

Pero si eres consciente de que el envenenamiento fue con un caracolicida (para el control de plagas), lo mejor es que lleves la bolsa del producto, para que el veterinario se informe mejor contra qué está lidiando.

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TEN EN CUENTA

Generalmente el veterinario ya no considerará necesario un lavado gástrico si el perro logró vomitar, y además porque seguramente ya absorbió parte del producto.

"Lo que se hace es una terapia de sostén", señala Rondón, quien aconseja que el perro quede internado por un promedio de tres días, pues los síntomas pueden regresar y lo mejor es que sea atendido por el especialista.

Finalmente, no olvides que un perro envenenado es un paciente en estado crítico que está en un riesgo muy grande de morir y siempre asegúrate de que sea atendido por un profesional de garantía.

Primeros auxilios para perros envenenados

Mantener la calma y actuar rápidamente. Esto es primordial cuando queremos salvar la vida de nuestro perro. En estos casos el tiempo es oro. Atento a estos pasos fundamental que debes seguir ante una intoxicación de nuestras mascotas.

1. En caso de que el perro esté muy débil, casi desmayado o inconsciente debemos sacarle a una zona abierta, ventilada e iluminada si es que ya no lo está. Para levantarlo debemos tener mucho cuidado y hacerlo de forma que cojamos todo el cuerpo firmemente.

2. Debemos retirar el veneno que veamos a la vista y si podemos guardar una muestra para que más tarde le sirva al veterinario como diagnóstico.

3. Tras estabilizar un poco al perro, trataremos de ponernos en contacto con nuestro veterinario. Cuanto antes lo hagamos, más probabilidades de supervivencia tendrá el animal.

4. El veterinario nos indicará qué primeros auxilios podemos aplicar y cuáles no. Por ejemplo, una de las primeras acciones que debemos hacer en caso de ingesta de algún veneno es provocar el vómito, pero debemos saber que jamás debemos hacerlo si el perro está inconsciente o desmayado ni si el veneno ingerido es un corrosivo. Tampoco será útil si el tóxico ha sido ingerido hace más de dos horas, ya que la digestión estará muy avanzada o hasta terminada.

5. No debemos darle agua, comida, leche o aceite hasta que sepamos qué veneno ingirió. Cualquiera de estos remedios caseros podrían tener un efecto contrario al que esperamos.

6. Si se decide que debemos hacer vomitar al animal, debemos seguir unas pautas apropiadas para la inducción del vómito que explicaremos adelante.

7. Una vez provocado el vómito, habremos conseguido expulsar parte del veneno del cuerpo de nuestro perro, pero otra parte ya habrá sido absorbida por el intestino y debemos intentar que se reduzca. Esto se puede conseguir con carbón activado.

8. Si la contaminación no se ha producido por ingestión, sino que se ha dado por vía tópica o cutánea, debemos sacudir el polvo con un cepillado intenso y realizar un baño de agua tibia. Si aún así no conseguimos retirar el tóxico de su pelo, debemos cortar ese trozo de pelo.

9. Si la contaminación se da por contacto con las mucosas, la piel o los ojos deberemos bañar con agua abundante la zona afectada.

10. Si el animal ya está despierto y algo menos aturdido, entonces será bueno darle de beber agua fresca, ya que muchos venenos de los que suelen ingerir los perros por accidente afectan a los riñones y el hígado y dándoles agua reduciremos el impacto en estos órganos. Si no lo beben por ellos solos, podemos administrárselo lentamente con una jeringuilla en la boca.

Cómo provocar el vómito al perro

  • Hacer vomitar a un perro con sal

Mezclar un vaso de agua con un par de cucharadita de sal hasta lograr una solución homogénea y llenar con ella una jeringa. Abrir la boca del perro y vaciarla rápidamente para que salga con presión. Esperar unos 10 o 15 minutos, y sino repetir la operación.

  • Hacer vomitar al perro con agua oxigenada

Se deben utilizar dos mililitros de agua oxigenada por cada kilo de peso del perro. Ahora debes mezclar la dosis de agua oxigenada con la misma cantidad de agua y revolver hasta conseguir una solución homogénea. Vaciar el contenido de forma rápida con una jeringa en la garganta.

Esperamos que estos consejos te sirvan como solución en caso de que, esperemos que no, tu perro sea víctima de un envenamiento. Pero si además quieres que esté protegido los 365 días del año, recuerda que la mejor solución pasa por hacerte con un seguro de mascotas. En Velasco Seguros tenemos el seguro para perros que necesitas y que cubrirá todos aquellos aspectos en los que el animal puede sufrir cualquier tipo de percance. Pídenos presupuesto sin compromiso.

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