Ante la amenaza el gato puede añadir. El problema viene cuando en cualquier momento se siente amenzado y no atienden a las órdenes.
Un gato bien educado no suele arañar a sus dueños, normalmente un gato cuando utiliza las uñas para arañar siempre suele ser como defensa a un ataque, es decir, se sienten amenazados. Los dueños de gatos suelen decir que los problemas principales en sus mascotas felinas es que muerden o arañan.
Los gatos tienen personalidad, igual que las personas. Las experiencias tempranas en los gatos tienen una influencia muy importante sobre el posible comportamiento agresivo en el futuro. Cuando un gato se comporta de forma agresiva, normalmente es por un motivo en concreto y si te cuesta aceptar este comportamiento, entonces será necesario que pienses una manera de frenar su conducta agresiva.
La agresividad puede ser un verdadero problema para los dueños y para otros animales del hogar. Además un arañazo mal curado (o un mordisco) puede dar lugar a infecciones poco deseadas. Es necesario que si tienes un arañazo de tu gato te desinfectes bien la herida y si ves que no tiene buen aspecto, que acudas a tu médico para saber cómo tratarla.
Tu gato no es malo
Cuando un gato muerde o araña con fuerza es porque no sabe controlar ni medirla pero eso no significa que tu gato sea malo o que no te quiera. En ocasiones, los gatos cuando juegan lo pasan tan bien contigo que pueden morderte o arañarte porque están disfrutando del tiempo a tu lado, pero cuando no miden su fuerza puede que te haga daño.
Un gato que no mide su fuerza cuando muerde o araña es porque no ha recibido la educación que necesitaba de su madre y posiblemente se arrebató de su lado demasiado temprano. Cuando no crece con su madre o con sus hermanos, no tiene la oportunidad de aprender que sus uñas y sus dientes pueden hacer bastante daño, pero como tú eres ahora quien tiene el rol de cuidador, deberás enseñarle que sus uñas y dientes tienen efectos negativos si no los controla. Pero para enseñarle, deberás hacerlo siempre desde el cariño y el respeto hacia tu mascota.
Además, una forma de evitar grandes zarpazos es utilizando un corta-uñas y cortarle sus uñas una vez cada dos semanas para mantener sus afiladas garras a raya. Si no sabes cortar las uñas de tu gato deberás pedir consejo a tu veterinario para aprender a cortarlas correctamente, hacerlo mal podría hacer que peligre la vida de tu felino.
Soluciones para que deje de arañar
Los gatos son animales cazadores y ese es su instinto, un instinto natural que no se debe vetar por muchas ganas que tengas de que deje de arañar. Por eso los gatos de vez en cuando se te pueden lanzar a los pies o te pueden traer un pájaro como presa y regalo. A los gatos les encanta explorar, acechar cualquier cosa que se mueve y saltar sobre pequeños objetos que hacen pasar como presa.
Cuando los gatos juegan a cazar pueden morder y arañar, pero es muy fácil enseñarle que lo que está haciendo no te gusta y que está usando demasiada fuerza. Cuando tu gato te araña o te muerde puedes utilizar un gruñido agudo, como los maullidos agudos de los gatos cuando muestran dolor. De este modo, tu gato se dará cuenta de que te está haciendo daño y dejará de hacerlo porque el vínculo emocional que siente hacia ti es más fuerte.
Si te hace daño mientras juega con tu mano, no quites la mano rápidamente ni la sacudas, porque entonces tu gato pensará que sigues jugando y seguirá mordiéndote y arañándote. Lo mejor que puedes hacer en este caso, es hacer el gruñido agudo y al mismo tiempo, retirar la mano o la pierna lentamente. Así tu gato entenderá que no te está gustando ese tipo de juego.
Si tu mascota es joven y empiece a crecer y a madurar, junto con tus guías y tu educación hacia él podrá aprender que ese tipo de comportamiento no es correcto en el juego y que lo desapruebas.
Juega con él con juguetes
Si tu gato es un poco bruto cuando juega contigo y aunque le intentas enseñar que no te gusta sigue sin controlar la fuerza, entonces una fortexto enlacema de solucionar este problema es jugando con él con juguetes diseñados para gatos.
Estos juguetes les encantan y además les ayudan a que su instinto cazador siga patente. En este sentido puedes pensar en algún juguete para gato ideal para la personalidad de tu mascota. Puede ser una pelota que haga ruido, un palo con una cuerda y un muñeco al final de la cuerda para que juguéis juntos, una pelota de papel que pueda perseguir por toda la casa.
Piensa en cómo es la personalidad de tu gato y busca un juguete que realmente le pueda interesar. Así podrás agotar sus energías y después no tendrá fuerza para poder morder o arañar tu piel con demasiada presión.
Cuida su salud emocional
Los animales al igual que las personas son seres emocionales, los gatos también. Si un gato hasta las doce semanas de vida no ha podido disfrutar del amor de una madre gata o de una familia humana, es posible que se convierta en un gato temeroso y cauteloso con las personas, algo que le hará sentirse enfadado rápidamente.
Los gatos cuando se asustan suelen echar las orejas hacia atrás, curvan su cola hacia dentro e inclinan sus cuerpos lejos de la amenaza percibida. Cuando se sienten muy amenazados pueden arañar y morder a cualquier cosa que se acerca a ellos. Este comportamiento se produce a menudo cuando el gato está en un ambiente desconocido o estresante. Cuando un gato se siente de este modo sus pupilas se dilatan y pueden maullar y gruñir para mostrar sus dientes en señal de defensa, su pelo también se puede erizar.
Cuando un gato siente temor por las personas es necesario no dejarlo para que el comportamiento no se arraigue en su personalidad. Deberás acostumbrar a tu gato a ser tocado y la mejor forma de hacerlo es cuando esté relajado y contento. Puedes darle un premio que le guste y acariciarle en señal de amistad. Tu mascota se sentirá mucho mejor a tu lado poco a poco.
El felino es un cazador nato y si no le ponemos lнmites puede hacernos daсo al jugar con nosotros
Cuando traemos un gatito pequeño a casa no podemos evitar jugar con él con nuestras manos y reírnos cuando el pequeño se vuelve loco persiguiendo nuestros dedos y mordiéndonos la mano. A esa tierna edad los gatitos no hacen daño y es normal que creamos que no hacemos nada malo cuando jugamos con él de esa manera. El felino coge así la costumbre de arañar y morder mientras juega con nosotros, aunque lo hace sin ninguna intención agresiva.
El problema viene cuando el gato comienza a crecer y sus uñas y dientes van fortaleciéndose lo que puede hacernos mucho daño a nosotros si seguimos jugando con ellos de esa manera. Lo normal es que de adultos los gatos abandonen este tipo de juegos, pero, si hemos acostumbrado a nuestro felino a jugar con nuestras manos o nuestro cuero esto puede volverse un problema, sobre todo si no hemos sabido ponerle límites, ya que es muy probable que el gato quiera seguir jugando con nosotros como siempre y con su nueva fuerza nos haga daño.
Para evitar estos malos momentos te damos unos consejos para evitar que nuestro gato nos vea como un juguete y controle su fuerza cuando jugamos con él y así enseñarle a no morder o arañar:
Un grito agudo
Cuando nuestro gato es pequeño es conveniente que no usemos nuestras manos para jugar con él o provocarle, así evitaremos que coja la costumbre de arañar y morder durante el juego y lo mantenga en su edad adulta. Por su instinto cazador el gato no distingue entre tu mano y un juguete y no sabrá cuando te causa dolor. Cuando ocurra eso y notes dolor no te cortes en pegar un grito agudo y veras como el gato se retira y suelta tu mano. Las gatas, cuando sus crías juegan con ella y le hacen daño, sueltan un maullido muy agudo en señal de dolor lo que da a entender a la cría que está siendo muy brusca y así el pequeño gatito aprende a controlar su fuerza. También es importante que retires tu mano lentamente para no provocar más el juego.
En el momento justo
Para que estos trucos surtan efecto es importante realizarlos en el mismo momento en el que el animal realiza una mala acción, ya que si esperamos no surtirá efecto y solo confundiremos a nuestra mascota.
Para evitar que tu gato centre su atención en tus manos es importante acostumbrarle a otros juguetes diferentes, como cuerdas, pelotas, etc. Además, siempre es importante que proporcionemos al gato al menos 15 minutos de juego al día para que se mantenga en forma y esté más relajado.
¿Por qué arañan los gatos?
Todos los gatos necesitan arañar: es un comportamiento instintivo y esencial para el felino. "Aunque algunas personas piensan que su gato araña los muebles de casa por simple divertimento, lo cierto es que todos los felinos rascan objetos de forma innata en su entorno natural y por distintas razones", explica la Asociación contra la Crueldad Hacia los Animales.
Los gatos necesitan arañar, por lo que si no tienen rascadores apropiados, utilizarán los muebles
Los gatos arañan para librarse de las capas muertas de tejido de sus uñas y mantener sus garras cuidadas. Pero, además, rascan objetos para marcarlos, una estrategia que les sirve para comunicarse con otros congéneres. "Los felinos arañan objetos con sus uñas sobre todo como medio de comunicación: la superficie rayada es una señal muy visible para el resto de gatos y humanos, que no tardarán en verla", asegura el veterinario Daniel Estep, de la Sociedad Americana de Comportamiento Animal. Además, necesitan arañar y rascar "para estirarse y liberar el estrés", apunta la veterinaria Patricia González, especializada en felinos.
Pero, ¿cómo evitar que el gato utilice muebles, sofá, sillas y hasta cortinas para rascar y cuidar sus uñas? A continuación se dan varios trucos.
Truco 1. ¿Cómo evitar que el gato arañe los muebles? Conozca a su felino
Los gatos felices necesitan rascadores apropiados. De lo contrario, elegirán de forma natural un pequeño número de objetos domésticos para el lijado de sus uñas, que incluirán casi inevitablemente el sofá.
El primer paso para evitar que arañe la casa es proporcionarle zonas de rascado atractivas para él. "Para ello, es importante observar los gustos del felino y qué muebles u objetos utiliza para rascarse", reconoce la Sociedad para el Cuidado del Gato. El truco es contemplarle y darle opciones similares, pero aptas para él. Las preguntas que hay que hacerse son las siguientes:
- ¿Dónde están situadas las zonas de rascado del felino? ¿Usa áreas cercanas a su cama o prefiere rascarse en el felpudo del descansillo?
- ¿Qué aspecto y textura tienen? ¿Son suaves, como un sofá, o gruesas y rugosas, como las patas de la silla?
- ¿El gato emplea objetos verticales (patas y postes) u horizontales, como un felpudo?
Observar al amigo de cuatro patas para poder responder a estas interrogantes es la primera clave para entender sus preferencias de rascado.
Truco 2. ¿Cómo lograr que el gato no arañe la casa? Rascadores
Una vez conocidos los gustos de rascado de uñas que tiene el gato, hay que sustituir los objetos domésticos por rascadores lo más similares posible. Estos elementos deben cumplir las respuestas obtenidas en el primer apartado.
"Hay que colocar los rascadores autorizados para el felino cerca de las zonas inapropiadas de rascado que ya estaba utilizando", añaden estos expertos. Importante: hay que asegurarse de que el nuevo rascador es estable y no se mueve mientras que el gato lo usa. Estos rascadores pueden ir, poco a poco, alejándose de los muebles que antes empleaba el felino y ser colocados en las zonas deseadas.
Los rascadores se pueden comprar, pero aquí también hay ideas geniales para fabricar un rascador para el gato con cartón.
Truco 3. Evitar que el gato arañe los muebles: cubrirlos
¿El felino adora una esquina del sofá del salón para rascar y afilar sus uñas? ¿O siente predilección por la pata de la mesa de madera de la cocina? La clave es cubrir estas superficies con una tela o material de textura diferente, que resulte menos estimulante para el gato.
Unas simples sábanas viejas o una manta pueden servir, mientras que el felino aprende a utilizar sus nuevos rascadores. Y en el veterinario, también se pueden encontrar aerosoles con olores desagradables para los gatos, que pueden ayudar.
Importante: estas cubiertas no deben quitarse hasta estar seguros de que el felino usa sus rascadores apropiados. Conviene mantenerlas, al menos, un par de semanas.
Truco 4. Evitar que el gato arañe los muebles: hierba gatera
El entorno ambiental del gato debe ser atractivo y estimulante. Esta máxima es muy importante cuando los felinos son domésticos y no tienen acceso a jardines o terrazas protegidas.
Por ello, es importante colocar varios rascadores dentro de la vivienda, de distintos tipos y situados en zonas diferentes. Los rascadores, además, pueden frotarse con hierba gatera, para que resulten más atractivos para los felinos.
"En el exterior, también necesitan zonas de rascado, como el tocón de un árbol o un poste vertical de madera cubierto con cuerda", añade la Asociación Internacional de Medicina Felina.
Además, hay que cortar las uñas del gato una vez a la semana, ya que la amputación de las garras es cruel, peligrosa e implica la discapacidad del felino.
Truco 5. Gatos que arañan muebles: no le regañe
Los gatos aprenden y, por supuesto, pueden ser educados. Pero, como las personas, los felinos aprenden poco a poco. ¿Qué hacer, entonces, si el gato araña los muebles a pesar de seguir los consejos descritos?
"Regañarle solo funcionará si le sorprendemos in fraganti rascando sus uñas en los muebles", concluye un estudio sobre comportamiento felino elaborado por la Universidad de Illinois (EE.UU). Reprenderle, siempre con palabras suaves para que lo entienda, pero después de que lo haya hecho, será inútil. Además, solo se logrará atemorizarlo y que pierda su confianza en nosotros.
Pero, ¿qué hacer cuando sí se coge al felino "con las patas en la masa" arañando el sofá? Entonces hay que tratar de decirle "no" y llevarle al rascador. Poco a poco, entenderá que es el sitio donde arreglar sus uñas.