Animales

Artrosis en perros: Tratamiento mediante rehabilitación

Pin
Send
Share
Send
Send


La artrosiscanina es una enfermedad articular degenerativa que afecta al cartílago. Frecuentemente es una consecuencia del envejecimiento, pero también puede ser causada por una anomalía articular como en el caso de la displasia de cadera, o por un traumatismo que cause una fractura.

La artrosis no puede ser curada pero podemos ralentizar su progresión y aliviar el dolor que causa a nuestro perro. Los veterinarios suelen prescribir dos tipos de tratamientos que solo actúan sobre el dolor: antiinflamatorios no esteroideos y los corticoides. La fisioterapia es un buen tratamiento complementario porque favorece la regeneración de los cartílagos y da buenos resultados en los canes con artrosis.

En este artículo de ExpertoAnimal.com te vamos a explicar en qué consiste la fisioterapia para perros con artrosis.

La artrosis y sus consecuencias

La artrosis es una degeneración articular y uno de los efectos más evidentes del envejecimiento en nuestros perros. Uno de los primeros síntomas que presenta esta enfermedad es que nuestro can se desplaza menos, síntoma ignorado por muchos dueños que creen que se trata de algo normal, de una pérdida general de condición física provocada por la edad.

Luego, aparecen síntomas más específicos de la artrosis: nuestro perro que antes nos seguía a todos sitios ahora rehúsa subir o bajar del coche, del sofá o se queda parado delante de las escaleras. También puede resultarle difícil levantarse tras un largo rato tumbado, incluso puede cojear después de hacer ejercicio o de forma permanente. Pueden ocurrir crisis agudas de artrosis con dolor muy intenso, y es generalmente en este estadio avanzado que nos damos cuenta del problema y consultamos a nuestro veterinario.

La artrosis produce una disminución de actividad en nuestro perro, lo que tiene las siguientes consecuencias:

    Consecuencias sobre los músculos: ocurre la amiotrofía, que es la pérd >

Técnicas de fisioterapia para un perro con artrosis

La fisioterapia es el conjunto de tratamientos curativos o preventivos que se basan en la acción del agua, de los movimientos, de agentes térmicos (frío y calor), de la electricidad, de las ondas sonoras y de la luz. La mayoría de las técnicas que se aplican al humano han sido adaptadas a los animales que se beneficias desde hace algunos años de técnicas muy avanzadas.

No existe un único tratamiento tipo para un perro con artrosis, cada caso es diferente y solo un veterinario formado en reeducación funcional podrá determinar tras examinar a nuestro can qué ejercicios fisioterapéuticos son adecuados para él.

Según el perro, las técnicas de fisioterapia pueden implicar:

  • Crioterapia: el uso del frío contra el dolor y contra la inflamación.
  • Termoterapia: el uso del calor y de sus propiedades analgésicas y también como preparación al ejercicio.
  • Hidroterapia: la disminución del peso del animal sobre sus articulaciones gracias a la flotabilidad en el agua y el efecto masajeante del agua favorece el ejercicio, mejora la fuerza muscular y la actividad cardíaca. Así, si nuestro veterinario posee una cinta de caminar sumergida en agua puede hacer caminar o nadar a nuestro perro en agua sin traumatismo. El ejercicio físico en el agua disminuye el dolor y la anquilosis, también limita la pérdida muscular.
  • Masajes: pueden tener un efecto estimulante o relajante según el tipo de masaje, provocan calor en la zona y aumentan la circulación sanguínea y el drenaje de los tejidos. Además, si la clínica veterinaria se encuentra lejos del hogar del can, nuestro veterinario podrá enseñarnos técnicas de masajes para aplicar nosotros mismos esta técnica de fisioterapia a nuestro perro con artrosis en sesiones cortas en casa.
  • Kinesiterapia: el veterinario manipula suavemente las articulaciones del perro a través de técnicas de estiramientos, ejercicios terapéuticos pasivos o activos de mecanoterapia con pelotas, planchas, trampolín, o también con ejercicios de propiocepción.
  • Electroterapia: puede servir bien para luchar contra el dolor (efecto analgésico) o bien para aumentar la masa muscular.
  • Ultrasonografía: el uso de ultrasonidos tiene efectos masajeantes, de calentamiento y analgésicos en las zonas profundas de los tejidos.
  • Láser: tiene un potente efecto analgésico, antiinflamatorio y antiedematoso.
  • Ondas de choque: tienen un efecto desfibrosante sobre los tejidos.

Es importante que todas las técnicas que apliquemos nosotros mismos a nuestro perro en casa bajo el consejo de nuestro veterinario sean atraumáticas e indoloras. Si nuestro can padece artrosis se desaconsejan los saltos, los esfuerzos intensos, correr en suelos duros, las subidas y bajadas de escaleras. Al contrario, preferimos caminatas cortas y, sobre todo para los que pueden, permitir a nuestro perro nadar en agua, puesto que esta es una excelente forma de practicar fisioterapia natural y suave que fortalece los músculos y las articulaciones de nuestro compañero.

Beneficios de la fisioterapia

Si nuestro perro padece artrosis, la fisioterapia es una buena opción para ayudarle a luchar contra esta enfermedad degenerativa. Con unos cuidados adecuados, la fisioterapia permite:

  • Disminuir el dolor, y a veces disminuir la toma de medicamentos
  • Conservar o incluso volver a tener flexibilidad articular
  • Mantener o recuperar la masa muscular
  • Estimular el sistema nervioso y la vascularización de los tejidos
  • Mantener a nuestro perro en su peso ideal
  • Mejorar su actividad cardíaca y su condición física

Cuanto antes actuemos, más eficienteserá el tratamiento terapéutico propuesto por nuestro veterinario. Efectivamente, las lesiones que provoca la artrosis a nivel óseo son irreversibles, por lo que lo mejor es evitar que aparezcan.

En cuanto a los problemas secundarios a la artrosis como la amiotrofia, la anquilosis y el aumento de peso corporal, la fisioterapia también podrá ayudar a luchar contra ellos, pero hará falta más tiempo si empezamos en un estadio avanzado de la enfermedad.

Fisioterapia como tratamiento preventivo

Para obtener unos mejores resultados y evitar la aparición de enfermedades como la artrosis, podemos empezar a practicar fisioterapia en nuestro can a partir de los 5 años con razas grandes, y un poco más tarde para razas pequeñas. En caso de perros con displasia de cadera o con problemas osteoarticuares, deberemos asegurar un seguimiento con regularidad desde que se haya diagnosticado la patología.

Nunca es demasiado tarde para ayudar a nuestro perro y la fisioterapia mejorará en todo caso su confort y su movilidad.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a Fisioterapia para perros con artrosis, te recomendamos que entres en nuestra sección de Enfermedades degenerativas.

Artrosis en perros: Tratamiento mediante rehabilitación.

¿Qué es la artrosis?

La artrosis, es una enfermedad degenerativa dolorosa, de progresión lenta, que va destruyendo el cartílago (que actúa de almohadilla entre dos huesos) pudiendo llegar a afectar al hueso. Las articulaciones afectadas pierden elasticidad y se produce atrofia muscular. Todo esto hace que se produzcan cambios biomecánicos que afectarán a otras partes del cuerpo. Por ejemplo, en una artrosis de cadera, el animal apoyará más peso en el tercio anterior por lo que además del dolor de la propia articulación, nos podemos encontrar contracturas y sobrecarga de grupos musculares en las extremidades delanteras y en cuello.

Aunque sea más frecuente en perros geriátricos, se puede diagnosticar casi a cualquier edad, pudiendo ser debida a anomalías genéticas (displasia de cadera o codo), adquiridas (traumatismo), obesidad…

Debemos tener en cuenta, que la artrosis no tiene tratamiento curativo. Se trata de una patología crónica y, como tal, requiere de tratamiento de por vida. Mediante rehabilitación podemos paliar los síntomas y mejorar ostensiblemente la calidad de vida del animal.

Síntomas

En muchas ocasiones, los propietarios asocian la perdida de movilidad a la edad, pero realmente ésta pérdida de movilidad se debe al dolor. Los síntomas más comunes son los siguientes:

  • Dificultad para levantarse.
  • Signos de dolor a la palpación.
  • Problemas para caminar y cojeras.
  • Rigidez articular.
  • Dificultad para subir y bajar escaleras o al entrar y salir del coche.
  • Comportamiento más apático e insociable.
  • Duerme en sitios donde no lo hacía antes.
  • Pérdida de apetito

¿Puede mejorar mi perro con artrosis mediante rehabilitación y fisioterapia?

¡Desde luego! El nivel y la velocidad de mejoría, siempre dependerán del punto del que partimos, por eso siempre recomendamos empezar el tratamiento desde el inicio de la enfermedad. Si empezamos la fisioterapia al observar los primeros síntomas, frenaremos la progresión de la artrosis. En muchos casos solo hará falta realizar alguna sesión de mantenimiento (sobre todo en épocas de frío).

Si partimos de una artrosis avanzada, necesitaremos más sesiones y una mayor dedicación, ya que además de un daño considerable en la articulación (que no se podrá revertir), nos encontraremos con otras alteraciones que se habrán producido a causa de este daño y que también deberemos tratar:

Objetivos de la rehabilitación:

Como en todas las patologías que tratamos, el plan de rehabilitación será individualizado ya que cada animal partirá de un punto diferente. A lo largo del tratamiento combinaremos terapias con máquinas (TENS, EMS, ultrasonidos, magnetoterapia) con terapias manuales y termoterapia para tratar el dolor y la inflamación, para después poder pasar a realizar ejercicios de fortalecimiento muscular específicos. En general, nos marcamos los siguientes objetivos:

  • Reducir el dolor y la inflamación.
  • Disminuir la velocidad de progresión de la artrosis.
  • Facilitar la reparación de tejidos dañados.
  • Fortalecer los músculos periarticulares.
  • Limitar el estrés articular excesivo.
  • Mantener o mejorar el rango articular del movimiento y la propiocepción.
  • Mantener o mejorar la salud del cartílago.
  • Pérdida de peso si se considera necesario: de esta forma se consigue reducir la carga de trabajo en la articulación.

En el plan de rehabilitación, también realizaremos una revisión de la dieta del animal, ya que algunos nutracéuticos pueden resultar muy beneficiosos si se administran de la forma adecuada.

Algunos consejos para casa:

  • Debemos proporcionarles una cama blanda. Los perros con artrosis pasan cada vez más tiempo tumbados y si se tumban sobre superficies duras pueden aparecer úlceras por decúbito.
  • Evitaremos los suelos resbaladizos: una posible solución es colocar alfombras.
  • Evitar ejercicios explosivos. Es de suma importancia que permanezcan activos, por lo que nos interesa que realicen paseos y ejercicios controlados, pero evitaremos que realicen carreras, saltos, juegos bruscos con otros perros… En las sesiones de rehabilitación estableceremos una rutina de ejercicios y de paseos adaptados al estado de cada animal. La duración y la intensidad del ejercicio físico variará en función del grado y la localización de la artrosis y del estado en el que se encuentren los músculos y articulaciones.
  • En la medida de lo posible, es recomendable que realicen ejercicio a diario y realizar paseos cortos varias veces al día en lugar de uno solo de gran duración. Debemos ser constantes y seguir la rutina durante toda la semana. Mucha gente aprovecha el fin de semana para realizar ejercicio, excursiones, paseos más largos… pero éste sobreesfuerzo resultará perjudicial para los perros con artrosis.
  • Evitar temperaturas extremas.

Por último, queremos hacer hincapié en que tanto la implicación, como la voluntad del propietario resultarán fundamentales para conseguir los mejores resultados posibles.

Pin
Send
Share
Send
Send