La mamá querrá un rincón de la casa privado donde poder relajarse y dar a luz a sus cachorros sin ser molestada, por lo que debes hacerle un "nido" en las dos últimas semanas de su gestación canina.
El nido ideal para el nacimiento de los cachorros es una caja de cartón grande forrada con chichoneras para cachorros (en caso de accidente), y acolchada con mantas, sábanas o toallas limpias. La caja ha de ser lo suficientemente grande para que quepan cómodamente la mamá y su camada, y para que la madre pueda tener su propio espacio si lo desea.
¡Asegúrate también de que la caja sea lo suficientemente alta para evitar que los cachorros aventureros se escapen! .
- Con frecuencia, las perras eligen la cocina para dar a luz, ya que la consideran un lugar seguro y una fuente de alimento.
Coloca el nido en un lugar tranquilo a temperatura ambiente, donde pueda estar cómoda y nadie la moleste. Colocar su cama o juguetes en el nido (siempre y cuando estén limpios) puede animarla a usarla y a sentirse cómoda antes del parto.
Ten ayuda a mano
El parto de tu perra debería transcurrir sin complicaciones, pero no está de más tener ayuda a mano para mantener la calma, o en caso de que surjan complicaciones.
Consigue el número de teléfono de urgencias de tu veterinario antes del nacimiento de los cachorros, ya que el parto se produce con frecuencia durante la noche. Comunica a tu veterinario la fecha prevista para el parto (en caso de no que la sepa ya), para que esté pendiente. Si la mamá tiene problemas para dar a luz a sus cachorros, podrías tener que llevarla al veterinario, así pues, asegúrate de tener un medio de transporte disponible.
Durante el parto, ten a mano unas tijeras de manicura y varias toallas limpias y secas, por si la madre necesita que le eches una mano. Si su camada es grande, tal vez necesites una cesta adicional para tener espacio suficiente para los cachorros recién nacidos.
Si tienes que separar a los perritos de la mamá en algún momento, tendrás que mantenerlos calentitos. Te recomendamos que uses una bolsita térmica apta para microondas en lugar de una bolsa de agua caliente, ya que podrían pincharla con los dientes o con las uñitas.
Ten ayuda a mano
Uno de los primeros signos de la inminencia del parto es un descenso de la temperatura corporal de la madre de 38,5 °C a 37°C, aproximadamente de 12 a 24 horas antes del parto.
Para saber cuándo ocurre esto, toma la temperatura a tu perra dos veces al día con un termómetro rectal durante la última semana de su gestación. Si no sabes cómo hacerlo, consulta a tu veterinario. Si observas que tomarle la temperatura incomoda a tu perra, deja de hacerlo. Tendrás que ayudarla a permanecer lo más tranquila posible en este momento.
Durante la última semana de la gestación canina, las futuras mamás pueden mostrarse algo inquietas y retirarse a un lugar tranquilo. Durante las 12-24 horas anteriores al parto suelen perder el apetito y "escarbar" su cama con frecuencia.
En raros casos, la perra podría mover el nido que le has hecho a otro lugar de la casa. Si esto ocurriese, intenta respetar su lugar preferido si es posible.
Las fases del parto canino
En general, el nacimiento de los cachorros es sencillo y no suele haber complicaciones. Aunque debes interferir lo menos posible, es importante que estés presente durante el nacimiento de los cachorros para poder intervenir y ayudar a la madre si surge algún problema. El parto suele durar entre 3 y 12 horas, y se produce en tres fases.
- El cuello uterino y el útero se preparan para el parto con pequeñas contracciones que pueden pasar inadvertidas para ti.
- La vulva de tu perra empezará a hincharse preparándose para el parto.
- Durante esta fase del parto, las perras pueden estar muy inquietas y agitadas, jadear y temblar, pero no te preocupes: es completamente normal.
La segunda fase es el nacimiento de los cachorros que suele durar entre 3 y 12 horas, aunque puede alargarse hasta las 24 horas.
- La temperatura rectal de la mamá volverá a la normalidad cuando esté lista para dar a luz a sus cachorros.
- Notarás contracciones fuertes seguidas de un flujo claro en la vulva de tu perra, lo que indica que el cachorro nacerá en los siguientes 20-30 minutos.
- Los cachorros suelen nacer con intervalos de 20 minutos entre sí, aunque es habitual que la mamá se tome un descanso durante el parto, e incluso podría no esforzarse en absoluto durante un máximo de 2 horas entre cachorros. Permanece atento al parto de la perra y ponte en contacto con tu veterinario si ves que descansa durante más de dos horas.
- Es normal que alguno de los cachorros nazca de nalgas, pero no te asustes si eso ocurre. Puedes estimular suavemente a la mamá en el parto de los cachorros que vienen de nalgas, pero ten mucho cuidado de no tirar.
- La mamá morderá las placentas y los cordones umbilicales de los cachorros y luego empezará a limpiarlos. Si ves que la madre intenta morder el cordón demasiado cerca del perrito, detenla y hazlo tú mismo. Te ofrecemos más información en nuestra sección "Ayuda al parto".
- Si el parto dura mucho tiempo, la mamá puede tener que hacer sus necesidades entre el nacimiento de un cachorro y el de otro. Vigílala por si empieza a dar a luz al siguiente cachorro a la vez.
- Una secreción verdosa/marrón puede indicar que una placenta se ha separado. Si ves esto, el cachorro debería nacer en las próximas 2-4 horas. Si no ocurriese así, llama a tu veterinario porque puede existir alguna complicación en el parto de los cachorros.
- Las placentas deben salir tras el nacimiento de cada cachorro.
- Comprueba cuántas placentas han salido (vigila si come alguna), para saber si alguna queda dentro de la mamá. Si crees que puede ser así, contacta con tu veterinario porque puede ser necesaria su intervención.
- Algunas veces, durante el parto, las perras se comen las placentas para obtener energía y las vomitan después. Esto entra dentro de lo normal, pero ponte en contacto con tu veterinario si los vómitos continúan.
Por suerte, seguramente no tendrás que intervenir durante el parto de tu perra, aunque algunas veces la nueva mamá necesitará un poco de ayuda. Hay algunos casos en los que puede ser necesaria tu intervención.
- Un cachorro podría necesitar ayuda mientras su madre está dando a luz a otro. En ese caso, retira la membrana que envuelve al cachorrito y sécalo rápidamente a contrapelo con un paño limpio. Este movimiento de fricción también ayudará al cachorro a empezar a respirar.
- Si la madre no ha limpiado a un cachorro, éste puede tener fluidos en sus vías respiratorias. Pasa tu meñique limpio por el interior de su boca para retirar las posibles obstrucciones y límpiale la nariz. Frótalo con una toalla para ayudarle a llorar, ya que eso limpiará los fluidos que pueda haber tragado.
- Si la mamá está ocupada alumbrando a otro cachorro, puedes ayudarla cortando el cordón umbilical del cachorro que acaba de nacer. Para ello, haz un nudo con un hilo fuerte a aproximadamente una pulgada (2,54 cm) del punto en que el cordón se une al cuerpo del perrito. Haz otro nudo un poco más lejos del primero y usa unas tijeras limpias para cortar el cordón entre los dos nudos. Si cortas el cordón demasiado cerca del cachorro puedes poner en riesgo su salud, y si lo dejas demasiado largo podría ser masticado o tragado por su madre.
En nuestra página cuestiones que requieren especial atención durante el embarazo de tu perra encontrarás más información sobre las fases del parto y sus posibles complicaciones.
Después del nacimiento
Cuando estés seguro de que el parto ha terminado y de que todos están sanos y felices, da a la madre algo de comer y de beber. Dale la comida normal de cachorros que ha estado comiendo durante todo el embarazo, ya que necesitará algo a lo que esté acostumbrada para cuidar su estómago.
Intenta ayudarla a salir para que tome aire fresco y haga sus necesidades: puede ser difícil conseguirlo inmediatamente. Retira y cambia todo lo que se haya manchado durante el parto y permítele a la nueva familia un valioso tiempo de calma juntos.
Si los perritos no han mamado durante su primera hora de vida, debes guiarlos hacia una de las mamas, ya que probablemente estarán hambrientos. Si hay más perritos que mamas, tendrás que intercambiarlos hasta que aprendan a compartir.
Si la perra sigue haciendo esfuerzos sin tener dar a luz más cachorros una vez finalizado el parto, o si no parece muy interesada en cuidar de su camada, ponte en contacto con tu veterinario.
Algunas veces puede ser necesario alimentar a los perritos con biberón tras el nacimiento de los cachorros, pero no es habitual. Si tienes dudas o preguntas sobre la crianza de la camada, pide consejo a tu veterinario. Ahora, todo lo que queda por hacer es celebrar este momento especial y la llegada de los perritos. ¡Felicidades!
Averigua cuándo está en celo
Si tienes una perra, podrás saber que ya está en celo si ves que el área genital se le ha inflamado. Este es el signo que te indicará que ese es el momento de cruzarla con el perro, pero a veces no es tan fácil de ver. Debido a ello, lo más recomendable es apuntar la fecha del primer celo y, cuando sepas que la fecha del segundo está cerca, llévala al veterinario para que le haga una citología vaginal. Así te podrá decir cuándo ovulará.
Haz que los perros se conozcan
Los perros deben de ir al veterinario antes de cruzarlos para aseguraros de que todo va bien y de que los dos animales están sanos. Tras esta visita, habrá llegado el momento de que se conozcan antes de que la hembra tenga el celo.
Es muy importante que pasen tiempo juntos, que jueguen e interactúen, pues a veces ocurre que la hembra no acepta al macho. Para tener una mayor probabilidad de éxito, lo más aconsejable es llevar a ambos a un lugar neutral, donde nunca antes habían estado.
Considera la inseminación artificial
Si por mucho que lo intentáis no conseguís que la perra se quede embarazada, aconsejamos llevarlos al veterinario para que inseminen a la perra. Además, también puede ser necesario hacerles una revisión completa a ambos animales, para poder averiguar si tienen algún problema de salud.
Esperamos que ahora sepas cómo sacar crías de tu perro.
1. ¿Cuánto dura el parto de una perra?
La duración del parto de una perra varía. Influyen factores como la raza o si la hembra es primeriza. Por lo tanto, puede prolongarse entre dos y doce horas. Suele ocurrir que el nacimiento del primer cachorro sea más largo que los del resto, pero es algo normal. Tampoco hay que asustarse por el color verdoso del líquido vaginal que expulsa la perra durante el parto, porque es algo bastante común.
Hay que tener en cuenta que, además de a los cachorros, también tiene que expulsar cada placenta correspondiente. Y en este sentido, la última placenta se echará, como máximo, 12 horas después del último nacimiento.
2. El parto de la perra, ¿hasta qué edad es posible?
Una perra con nueve años ya no debe quedarse embarazada porque supondrá un peligro para ella y sus cachorros
Una perra no debe tener cachorros a partir de los nueve años de edad canina. En esa fase vital, la hembra canina está en periodo de declive, su sistema inmunológico es menos eficaz y es una edad proclive para el comienzo de enfermedades degenerativas, como la artrosis.
"Si la perra embarazada no está sana, puede transmitir enfermedades a los cachorros que alberga en su útero", explica Antonio Zorrilla, presidente de la Federación Asociaciones Caninas, quien recomienda que la hembra no tenga más descendencia a partir de los nueve años, sobre todo si ha tenido varias camadas a lo largo de su vida.
3. ¿Puede morir una perra durante el parto?
Una hembra que está supervisada y atendida de manera adecuada durante su gestación y parto es improbable que muera por causas relacionadas con el parto de sus perritos. No obstante, las complicaciones que pueden presentarse son:
Las distocias o dificultad de los cachorros para atravesar el canal de parto.
La eclampsia canina, o bajada de calcio y azúcar en el organismo de la perra durante el parto, puede provocar que la hembra tenga convulsiones al traer al mundo a sus perritos y muera. "Esta circunstancia se suele dar en perras de tamaño pequeño que son malas comedoras, como las pertenecientes a la raza yorkshire", explica Imanol Sagarzazu, veterinario.
Las hemorragias o infecciones posparto en hembras provocadas por fetos muertos que quedan dentro del útero y originan infecciones de la matriz que, de no ser tratadas a tiempo, pueden causar su muerte.
La perra que llega enferma al parto, como en el caso de tener anemia, tiene más probabilidades de sufrir complicaciones durante el alumbramiento canino. Por ello, conviene hacerle un chequeo antes y durante su embarazo.
4. ¿Una perra puede matar a sus cachorros tras el parto?
La hembra canina tiene el instinto de seleccionar a los cachorros sanos para alimentarles y atenderles, frente a los enfermos. "La perra sabe cuándo una de sus crías no tiene posibilidades de salir adelante y por ello se las come o aparta del resto de la camada sana", asegura Zorrilla.
5. ¿Cuántos cachorros pare una perra?
Lo habitual es que una hembra pequeña para entre tres y cinco cachorros, mientras que las grandes, entre siete y nueve, aunque, de manera excepcional, puede darse el caso de que traiga al mundo más de 13 crías. No obstante, es recomendable realizar una ecografía a la perra gestante para clarificar el número de cachorros que tiene en su útero.
6. ¿Una perra puede parir en casa?
Una hembra canina puede dar a luz a sus crías en casa, siempre que cuente con la supervisión de sus dueños y que estos tengan claras unas mínimas pautas de actuación durante el parto. Los conocimientos necesarios incluyen el modo de preparar una paridera para la perra con una temperatura templada y en un lugar tranquilo.
No obstante, hay situaciones en que es recomendable que tenga el parto en una clínica veterinaria, como en el caso de que se prevean complicaciones. Cuando la hembra es braquicéfala (chata) y sus cachorros tienen la cabeza grande, estos no atraviesan con facilidad el canal del parto, lo que puede derivar en una cesárea canina.
Tener a mano el teléfono de emergencias veterinarias será una ayuda en todos los casos.
7. ¿Una perra puede parir cachorros gemelos o mellizos?
No se tienen constancia de casos de cachorros gemelos o mellizos caninos. La razón, según Sagarzazu, "es que la perra tiene una anatomía distinta a la de las mujeres". Las hembras caninas tienen el útero dividido en dos cuernos uterinos, por lo que las crías se alojan siempre en compartimentos independientes.
8. ¿Cómo reconocer el inicio y el fin del parto de la perra?
El momento de la llegada al mundo de las crías caninas se traduce en un cambio de comportamiento en la perra que sus dueños notarán: se muestra nerviosa e inquieta y buscará un lugar tranquilo donde esconderse para parir a sus cachorros. Todas paren una vez transcurridos entre 60 y 65 días tras su monta.
El final del parto de la perra llega cuando la hembra ha expulsado a todos los cachorros. Entonces se queda tranquila, agrupa a sus crías y se prepara para su amamantamiento. No obstante, es recomendable asegurarse del número de cachorros que aloja en su útero para evitar que quede alguno y le produzca infecciones en la matriz.