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POR QUÉ MI GATO NO COME?

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Si usted se encuentra preocupado por la falta de apetito de su gato (anorexia), en este artículo encontrará las principales posibles causas por las que esto está sucediendo y algunas recomendaciones.

Los gatos son considerados animales de compañía autosuficientes, ellos en muchas ocasiones se encargan de conseguir su propio alimento y racionarlo, pero no todos tienen este tipo de habilidad y necesitan de nuestra intervención para realizar ciertas cosas como la alimentación. Si su gato no quiere comer y usted se encuentra preocupado, en este artículo podrá averiguar cuáles podrían ser las razones, así como conocer algunas recomendaciones para mejorar su apetito.

Si tu gato no quiere comer, es importante que acuda a un veterinario para que diagnostique, qué podría estar padeciendo su mascota. En muchas ocasiones la falta de apetito se debe desde algo simple como el aburrimiento por comer siempre el mismo tipo de alimento o puede estar padeciendo de alguna enfermedad como leucemia felina, parásitos o irritación intestinal, la falta de apetito también es conocida como anorexia.

En ocasiones la falta de apetito se debe al aburrimiento por comer siempre el mismo tipo de alimento

Principales causas por las que su gato no quiere comer

  • El estrés, la ansiedad y la depresión son factores determinantes en la disminución del apetito de su mascota.
  • Su gato puede estar sufriendo algún tipo de alergia por el alimento que le está brindando, es importante que lo revise para ver si existe algún brote cutáneo o pérd >Mi gato no quiere comer

Recuerde que el contenido de este artículo es exclusivamente informativo y en ningún momento reemplaza la atención veterinaria oportuna.

Si nota algún cambio en el comportamiento de su animal de compañía llévelo inmediatamente al veterinario.

Comida para gatos

Como mencionamos anteriormente, en ocasiones los felinos se hartan de comer todos los días el mismo alimento, o quizás simplemente ya su olor no les llame la atención. Algunos por la edad, debido al debilitamiento de sus dientes o pequeñas heridas en las encías, pueden preferir el alimento húmedo por encima del seco, por eso debemos estar muy atentos para suplir las necesidades de nuestro animal de compañía oportunamente.

A continuación te mostramos algunos productos que te pueden interesar si estás pensando en cambiar el alimento de tu gato:

Soluciones para evitar que su gato tenga bolas de pelo intestinales

Como se mencionó anteriormente, las bolas de pelo intestinales llamadas tricobezoares son la causa principal por la que un gato no quiere comer, éstas se forman con pelo muerto de su gato que es ingerido en el momento en que se lame o se acicala. Las soluciones más fáciles y eficientes para evitar este inconveniente son las siguientes:

  • Cepille con frecuencia a su felino.
  • Administre una malta para gatos así se evitará la formación de éstas bolas de pelo muerto dentro de su organismo.
  • Si su gato ya ha ingerido el pelo, y lo que usted busca es que él lo deseche, puede aplicar parafina farmacéutica en sus patas, para que él la ingiera cuando las lama.

Recuerde siempre la importancia de llevar a su gato a revisiones periódicas al veterinario, no lo automedique y siga adecuadamente todas las recomendaciones del profesional.

MI GATO NO COME PIENSO, ¿QUÉ HACER?

​Ante los primeros signos de inapetencia, te recomendamos que sigas las siguientes pautas, por si fueran consecuencia de los aspectos comentados:

- Raciona su alimentación en pequeñas dosis a lo largo del día, y ubícalas a cierta altura. De esta manera, fomentarás su instinto cazador y conseguirás que él perciba que su alimento es fresco (recién suministrado), y que no puede disponer de él cuando le apetezca.

- Permanece junto a él mientras come. Si la causa de su inapetencia es de origen psicológico (estrés), tu presencia le transmitirá relax y seguridad. Coloca el bol en un lugar tranquilo y exento de ruidos, y acarícialo cuando se lo ofrezcas.

Si ninguna de estas pautas causa efecto, y además de falta de apetito detectas que tu gato presenta otros síntomas como mucosidad, lagrimeo, vómitos, diarrea, infecciones bucales u otros, acude inmediatamente a tu veterinario para que le realice una exploración y determine el diagnóstico.

En cualquier caso y ante la ausencia de síntomas visibles, si tu gato deja de comer durante un período superior a 24 horas, es importante que reacciones a tiempo, porque su inapetencia puede llevarlo a desarrollar una patología en el hígado denominada lipidosis hepática. Esta enfermedad se produce por la acumulación de lípidos en el hígado de los gatos que no comen o rechazan la alimentación, y en ocasiones extremas puede ser de carácter mortal.

Por qué mi gato no quiere comer

Si tu gato no come, esto puede deberse a causas muy variadas. Te las explicamos una a una:

Durante el verano, es normal que tu gato coma menos. El calor hace que estén más inactivos, por lo que pasan más tiempo durmiendo y reducen su cantidad de comida. ¡Necesitan mucha menos energía!

Asegúrate de que siempre tiene agua fresca para beber, ¡sobre todo en verano! Hay gatos más espabilados que no dudan en subir al fregadero o al lavabo si necesitan agua, pero otros podrían resignarse a no beber si su cuenco está vacío. Y si tu gato pasa sed, comerá aún menos, ya que ingerir sólidos incrementa aún más esa sensación de sed.

(Foto via: pet darling)

Bolas de pelo

El pelo que tragan accidentalmente los gatos cuando se lamen para limpiarse puede provocar que se le formen bolas de pelo en el estómago. Esta es una de las más habituales causas de falta de apetito en los felinos.

De hecho, una acumulación de bolas de pelo puede llegar a ser peligrosa, dando problemas mucho peores que una falta de hambre pasajera. Por eso, es muy importante evitar, en la medida de lo posible, que se le formen bolas de pelo. ¿Cómo? Lo mejor es prevenir: cepilla a tu gato con frecuencia, especialmente en época de muda, para retirar el pelo muerto.

Si tu gato ya tiene bolas de pelo, una solución de emergencia es hacerle chupar algo de vaselina neutra: esta lubricará su cuerpo por dentro, haciendo que expulse las bolas.

Si esto no funciona o detectas síntomas de enfermedad, ve al veterinario enseguida. Una acumulación de bolas de pelo puede ser muy peligrosa.

(Foto via: pet darling)

1. Causas orgánicas o internas

Enfermedades sistémicas: tanto de origen metabólico como infeccioso, inflamatorio o neoplásico. Cuando tu gato está enfermo, puede dejar de interesarse por la comida. Además de que puede mostrar otros síntomas como fiebre, letargia, apatía, vómitos o incluso dolor. Estos signos pueden empeorar la anorexia y en ocasiones perderá peso o se alterará su actividad habitual. Por ejemplo, si tu gato presenta una afección en la región nasal, puede perder el sentido del olfato, lo cual provocará que deje de comer por la falta de ese estímulo olfativo.

Patologías mecánicas y traumatismos: se denomina pseudoanorexia cuando tu gato quiere comer, pero la acción se ve dificultada. Por ejemplo, en caso de fracturas en la cavidad oro-nasal, de cuerpos extraños o de problemas dentales.

Intoxicación

Si tu gato no quiere comer puede ser porque se encuentra mal, y si es así, una intoxicación es más que probable. ¿Cómo puede haberse intoxicado tu gato? Puede ocurrir por haber comido algo en mal estado, o las sobras de tu comida (que jamás debería comer).

Por otro lado, si tu gato tiene acceso al exterior a menudo, también puede haber comido algo de la calle, o incluso haberse envenenado con alguna planta.

Nuestras mascotas también pueden sufrir depresión, estrés o ansiedad, y si esto ocurre, sin duda afectará negativamente a su apetito.

¿Tu gato está decaído, triste, inactivo…? Pregúntate si ha pasado por algún cambio brusco o experiencia traumática recientemente, como por ejemplo cambios en el núcleo familiar, una mudanza, etc.

2. Causas no orgánicas o externas

Causas alimentarias: muchos gatos son especialmente sensibles con la dieta y desarrollan ciertas preferencias por algunos alimentos. La neofobia alimentaria, o rechazo a los alimentos desconocidos, es una causa común de anorexia en gatos que han sido criados con un único tipo de alimento. Estos gatos no aceptan bien los cambios en la dieta, por lo que pueden dejar de comer de forma repentina.

Factores estresantes: tu gato puede dejar de comer como respuesta a situaciones estresantes. Cambios en sus rutinas de higiene o alimentación, cambios de vivienda o la convivencia con nuevos animales o personas pueden provocar estrés y que, por lo tanto, tu gato deje de comer.

Asimismo, y aunque no generen anorexia, otros factores como cambios en la temperatura ambiental o las épocas de celo pueden disminuir el apetito (hiporexia) de tu gato sin que suponga una mayor complicación.

Complicaciones

La anorexia puede acarrear cambios metabólicos graves como una pérdida significativa de masa muscular, hipoglucemia severa o lipidosis hepática. Sobre todo en gatos obesos, de avanzada edad o pequeños, esto puede comprometer su vida.

Si te estás preguntando “por qué mi gato no come”, hay que centrarse en los siguientes puntos:

Descartar las causas orgánicas, sobre todo si aparecen síntomas de enfermedad. Para ello es imprescindible acudir al veterinario. En general, si no hay complicaciones, una vez controlada la patología primaria, la anorexia desaparece. En ocasiones, se recomienda la alimentación forzada o la nutrición parenteral.

Prestar atención a alteraciones de comportamiento ante situaciones de estrés. Por ejemplo: enfrentamiento, huida, hipoactividad, alteraciones en las pautas de acicalado, eliminación inadecuada o marcaje con orina.

Instaurar medidas de reducción de estrés para restablecer el equilibrio psicológico de tu gato. Por ejemplo: corrección o modificación del entorno, refuerzo del enriquecimiento ambiental o uso de feromonas sintéticas. Una vez adaptado a la nueva situación, tu gato suele volver a la normalidad. Sin embargo, en algunos casos será necesario un tratamiento farmacológico para tratar el estrés o estimular el apetito.

Realizar cambios en la dieta de forma progresiva en el caso de las anorexias de origen alimentario. Para evitar las neofobias en tu gato adulto, es recomendable iniciarlo en dietas variadas en cuanto a composición, sabor y textura. Además, para estimular el apetito, puedes incorporar alimentos húmedos (patés, mousses) a su dieta, ya que son más palatables, aromáticas y fáciles de ingerir, además de que son buenos para su salud por su alto contenido en agua.

A la hora de conseguir que tu gato recupere el apetito, la paciencia y la persistencia siempre juegan a nuestro favor. Por ello, es recomendable darle pequeñas y nuevas porciones de un alimento de alta calidad y adaptado a sus preferencias en lugar de una única ración. Hacerlo en un lugar tranquilo y sin otros felinos cerca, también puede ayudar.

Si tu gato presenta anorexia, lo primero es determinar la causa para reiniciar de manera inmediata la alimentación. Una consulta veterinaria nos ayudará a establecer un diagnóstico seguro y el tratamiento oportuno. En cuanto a la prevención, es interesante conocer las necesidades nutricionales y ambientales de tu gato para evitar situaciones estresantes.

Qué puedo hacer si mi gato no quiere comer

Si tu gato no come, intenta motivarle con comida nueva, la percibirá como novedad, más sabrosa, y sentirá curiosidad. Otra opción es dar prioridad temporal a la comida enlatada, o bien dársela caliente, ya que la temperatura acentúa los aromas y sabores.

¡No dejes que se deshidrate! Si tu gato no bebe de su cuenco, intenta por todos los medios darle agua con una jeringa sin aguja. Si la sigue rechazando o incluso la vomita, significa que algo no va bien. ¡Ve al veterinario! Desde luego, ve corriendo a la clínica si sospechas que puede tener algún problema de salud, cuanto antes se le ponga un tratamiento, menos le costará recuperarse.

¡Esperamos haberte ayudado a que tu gato vuelva a comer!

Por qué tu gato podría no estar comiendo: causas, consecuencias y qué hacer

Los gatos son criaturas complejas, caprichosas y, en ocasiones, bastante impredecibles.

Tu amigo felino algunas veces hará cosas que quizás no comprendas del todo y puede negarse a comer sus deliciosas y alguna vez adoradas comidas para gatos.

¿Por qué tu gato no está comiendo?

Los gatos son criaturas carnívoras por naturaleza y necesitan una gran cantidad de productos cárnicos reales a diario para llevar un estilo de vida saludable. Sin embargo, aparte de la carne, también tienen una variedad de otras necesidades nutricionales y necesitan una dieta bien equilibrada en todo momento.

Una dieta bien equilibrada significa carne, carne y más carne, y asegurarse de que la comida con la que alimentas a tu gato incluye todas las vitaminas y aminoácidos que no puede producir en su propio cuerpo, como la vitamina A, la taurina y más.

A diferencia de nosotros los humanos, tu gato, especialmente el gato de interior, tiene necesidades nutricionales especiales. Varían según la edad y la raza del gato.

Es posible que tu gato se niegue a comer su comida por varios motivos, incluso si se trata de alimentos de alta calidad y está especialmente fabricado para la edad y la raza del gatito.

Razones principales por las que tu gato no come

Las tres razones principales son:

  • Entorno desconocido o estresante
  • El factor caprichoso
  • Una enfermedad

Pero antes de comenzar a estresarte pensando que tu amiguito pueda estar sufriendo una enfermedad, repasemos todos estos factores con más detalle.

1. Un nuevo entorno puede causar que los gatos pierdas su apetito

A pesar de que no perderán la oportunidad de oler y explorar cada rincón nuevo gracias a su curiosidad, los gatos pueden asustarse fácilmente. Un nuevo entorno puede ser estresante y atemorizante incluso para los gatos más curiosos y audaces que existen.

La falta de familiaridad con el nuevo entorno creará un cambio de escenario, lo que hará que tu gato se sienta ansioso y se olvide de comer mientras intenta descubrir lo que está sucediendo y aprenda a adaptarse.

Si tu y tu gato viajáis a diferentes lugares, esto también puede asustar al gatito, el cambio de entorno y su rutina de alimentación provocarán una pérdida de apetito.

Los felinos son criaturas de hábito. Esto significa que deben ser alimentados a una hora exacta cada día y noche, de lo contrario, pueden negarse a comer. Un alimentador automático puede ayudar con esto, y al menos asegurarse de que como a la misma hora todos los días durante un traslado.

Personas desconocidas, sonidos y lugares juegan un papel muy importante en el régimen alimenticio de un gato. Asegúrate de que tu gatito se haya introducido correctamente en su nuevo entorno antes de tratar de alimentarlo y permitir que explore todo libremente por sí mismo.

2. Los gatos son extremadamente caprichosos por naturaleza.

Tu felino puede ser bastante impredecible y caprichoso. Si tu gato no está comiendo, podría ser simplemente un capricho. Buscar atención o exigir un trato diferente y más sabroso para la comida son las dos razones principales de por qué los gatos caprichosos se negarán a comer.

Si recientemente has cambiado el sabor y la marca de la comida de tu gato, probablemente dejará de comer. O si lo has estado alimentando con sobras de mesa o golosinas especiales con demasiada frecuencia, puede desarrollar una preferencia por esas cosas deliciosas.

Los gatos pueden ajustarse fácilmente a una marca y sabor particular de alimentos enlatados o secos y un cambio de comida dará como resultado el rechazo del gatito.

Si has triturado vitaminas o suplementos en el cuenco de comida de tu amigo felino y resultan ser amargos o insulsos, tu mascota comenzará a fruncir el ceño debido a las cosas «sospechosas» que contiene. Lo mismo ocurre con los recipientes sucios: asegúrate de limpiarlos por lo menos una vez cada 2 o 3 días.

Hablando de cuencos, a los gatos no les gusta que sus bigotes estén mojados/empujados, por lo que debes usar cuencos poco profundos.

Algunas razas de gatos con caras planas, como el persa, por ejemplo, necesitarán cuencos menos profundos que otras razas, y es mejor alimentarlos desde un plato poco profundo.

Por último, pero no menos importante, otra razón caprichosa para no comer podría ser el hecho de que tu gatito simplemente se está hartando de comer exactamente lo mismo cada día. A veces ocurre.

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