El picor, el olor rancio, la pérdida de pelo, manchas rojas o la falta de apetito son los síntomas propios de esta enfermedad
La sarna puede ser muy molesta para nuestro perro y, con el rascado obsesivo que esta provoca, es posible que incluso se haga daño en la piel hasta el punto de hacerse heridas. Si quieres saber si tu perro tiene sarna y qué hacer para remediarlo, no te pierdas esta valiosa información.
Qué es la sarna
Es una enfermedad que afecta a la piel de los perros. Esta está causada por unos pequeños ácaros que se domicilian bajo la piel y el pelo de nuestras mascotas. Una vez ahí, comienzan a hacer su vida, lo cual incluye su reproducción.
Ponen huevos de los cuales nacen más ácaros, que a su vez hacen su vida bajo la piel del perro y siguen poniendo más huevos a no ser que se dé el tratamiento adecuado. Estos ácaros actúan como parásitos, así que se alimentan, en este caso, de la piel y el pelo del perro, por lo que este tendrá un aspecto vejatorio en breve.
Estos ácaros siempre conviven con las mascotas, pero cuando el sistema inmunológico del perro está fuerte es capaz de mantenerlos a raya. El problema surge cuando el perro está bajo de defensas y su sistema inmunológico no tiene las fuerzas suficientes para ello.
Hay diversos tipos de ácaros, y cada uno provoca distintos síntomas y diversos tipos de sarna. Estas son las más comunes:
Cómo puedes saber si tu perro tiene sarna
Como siempre decimos, observar a nuestra mascota es un paso importante a la hora de querer saber si algo funciona o no bien. En el caso de la sarna, habrá ciertos comportamientos que te permitirán ver si tu perro tiene sarna.
- Picor. La sarna produce un picor intenso que hará que tu perro se rasque de forma compulsiva por varias partes del cuerpo. Por norma general, la sarna suele darse en las zonas más grasosas del cuerpo, así que notarás que tu perro no deja de rascarse en los lomos, la barriga o tras las orejas. El picor será casi insoportable, lo que hará que el animal se pare incluso cuando está caminando para rascarse.
- Pierde el pelo. El animal podría tener una caída de pelo excesiva que incluso le cree calvas en algunas zonas. Al principio podría suceder una zona específica, pero con el tiempo este problema se extendería a todo el cuerpo.
- Manchas rojas. Esto podría ser síntoma de la sarna roja.
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Tratamiento si tu perro tiene sarna
Aunque la sarna puede causar grandes y serios problemas a nuestro animal, si se diagnostica a tiempo se puede curar sin secuelas. El tratamiento que prescribirá el veterinario tiene que ver con lactonas macrocíclicas como la invermectina, moxidectina o la milbemicina. Estas se pueden aplicar vía oral o atópica.
Adicionalmente, se tomarán antibióticos, así como gel o champús que ayuden a eliminar los restos de la piel dañada del animal. Para el picor el veterinario te mandará oclacitinib, pues los cortiesteroides podrían debilitar el sistema inmune y empeorar la situación.
Tranquilo, aunque los efectos de la sarna pueden parecer devastadores a simple vista, se pueden remediar y tu perro podrá volver a tener su pelo y piel en perfecto estado.
Sarna demodáctica
Este tipo de sarna está causada por un ácaro que no se ve a simple vista llamado Demodex canis. Anida en todos los perros, pero sólo le debemos prestar atención si el animal tiene el sistema inmunitario débil o si su madre la tuvo cuando estaba embarazada, ya que en cierto sentido se podría decir que es hereditaria.
Según la localización, se distingue:
- la demodicosis localizada, que la suelen tener sobretodo los cachorros de menos de un año de edad y que se caracteriza por la aparición de una a 4 pequeñas zonas (de no más de 3cm de diámetro) sin pelo en la boca, patas o en el lomo, y
- la demodicosis generalizada, que se caracteriza por tener 5 o más calvas, y heridas en la piel.
No es contagiosa, pero por el bien del animal es importante que lo vea un veterinario.
Sarna sarcóptica
Esta sarna sí es contagiosa y se puede transferir fácilmente tanto al humano como a otros animales. Es causada por ácaros que se reproducen muy rápidamente, provocando heridas y costras graves por el cuerpo, apareciendo primero en las orejas y en los codos.
El perro infectado siente picor desde el primer momento, y se rasca mucho provocándose heridas. Perderá el apetito, por lo que su salud empeorará. Para que se recupere, necesitará baños con algún champú insecticida recomendado por el veterinario.
Espero que a partir de ahora te sea más fácil saber si tiene o no sarna, y de qué tipo. 🙂