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Cómo es la alimentación de una gata lactante?

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La gata gestante debe comer un pienso específico para cachorros felinos, que le aporta la energía y proteínas que necesita

  • Autor: Por CAROLINA PINEDO
  • Fecha de publicación: 30 de enero de 2014

Una gata que va a tener cachorros necesita un aporte adicional de energía, proteínas y calcio para que la gestación llegue a buen puerto. El aumento o disminución del apetito, según la fase del embarazo de la gata, y la necesidad de acumular una reserva de grasa en su cuerpo para alimentar a sus futuros cachorros son algunas de las cuestiones importantes para alimentar a la gata embarazada. En este artículo se explica cómo hacerlo, con pautas como el uso de un pienso que le aporte más energía a la felina.

Alimentar a una gata embarazada: proteínas y calcio

La gata embarazada precisa un pienso específico para cachorros felinos, que le aporte energía adicional

La gestación de una gata se prolonga alrededor de 65 días, durante los que pueden crecer en su útero entre uno y cuatro cachorros. El cuerpo de la futura progenitora sufre unos cambios que le exigen un aporte extra de energía y calcio y la forma idónea de conseguirlo es "con pienso específico para cachorros de gato, que le aporte las proteínas, energía y nutrientes que necesita la gata embarazada", asegura Javier Zorriqueta, veterinario.

La gata embarazada precisa, desde el primer día de su gestación, un alimento específico que le aporte los nutrientes que necesita, tanto para cubrir su actividad diaria, como para que sus fetos se desarrollen a un ritmo adecuado. "Las gatas tienen más dificultad para producir leche durante el período de lactación de sus crías y necesitan aumentar la cantidad de su grasa corporal durante la gestación para tener una reserva con la que poder alimentar a los cachorros", explica Ignacio Arija, veterinario experto en nutrición animal y profesor de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid.

De esta forma, cuando la hembra felina ya ha parido, puede mantener hasta un 25% de grasa corporal o sobrepeso para criar a su prole.

La gata debe tener su peso >

La gata recién parida necesita mantener un 25% adicional de grasa corporal para amamantar a sus cachorros

Un aspecto fundamental que redunda en la salud de la gata gestante y de sus futuros cachorros es "el peso ideal de la gata antes de quedarse preñada", recalca Arija. No debe tener sobrepeso felino ni estar demasiado delgada, porque de esta forma es más fácil que durante la gestación la gata se ajuste a un peso adecuado y no tenga que ganar ni perder kilos.

Una vez que la gata comienza la gestación puede comer pienso para cachorros de gato ad limitum o la cantidad que quiera. Los felinos se saben regular bien a la hora de alimentarse, a menos que estén esterilizados, y necesitan comer pequeñas cantidades varias veces al día.

Las vitaminas y los suplementos no suelen ser necesarios para la gata preñada, a menos que tenga un peso muy bajo. Pero, en estos casos en los que la gata no está saludable antes de quedarse preñada, lo más habitual es que aborte de manera espontánea.

El apetito de la gata durante su gestación

La hembra felina preñada puede atravesar diferentes fases a lo largo de su gestación con respecto a su apetito. De esta forma, "es posible que su apetito aumente mientre los cachorros se desarrollan en su útero, porque necesita un aporte adicional de energía", explica Zorriqueta. Sin embargo, al final de la gestación, cuando la cavidad estomacal está presionada y limitada por el espacio que ocupan las crías en el útero, el apetito de la gata disminuirá.

No obstante, conviene llevar a cabo algunos controles en el veterinario durante la gestación de la gata, para descartar problemas de salud que también pudieran afectar a las crías en el útero. Los chequeos de la futura progenitora pasan por realizar ecografías y radiografías con el fin de asegurarse del número de cachorros que aloja en su abdomen.

La alimentación de la gata cuando los cachorros han nac >

El amamantamiento de las crías de la gata es uno de los momentos en que la hembra requerirá una alimentación más rica en proteínas, calcio y calorías. Las gatas tienen más dificultad que las perras para transformar el alimento que ingieren en leche para sus crías, por ello es recomendable que, tras el parto, mantengan un 25% de grasa corporal extra que les facilitará la cubertura de las exigencias de los gatitos lactantes.

Durante la lactación de las crías, la gata necesita mantener el alimento de cachorros felinos que le aportará los nutrientes necesarios hasta el destete de los gatitos, que se producirá, alrededor de tres semanas después del parto.

Además, este tipo de alimentación facilitará la transición de los cachorros de la leche materna al pienso. "La gata tiene el plato con su pienso cerca y los cachorros acudirán a probarlo cuando se desteten, por lo que se acostumbrarán de manera gradual y sencilla a su nuevo alimento", explica Arija.

Los primeros días de vida de los cachorros de gato son fundamentales para su desarrollo y supervivencia. La alimentación influye de manera decisiva para que las crías ganen peso, ya que nacen muy desvalidas y es conveniente que ganen a diario alrededor de 70 gramos. Por ello, tras el nacimiento de los cachorros, conviene visitar al veterinario, con la nueva familia gatuna al completo, para comprobar el estado de la salud de todos.

¿Qué tiene el calostro que es tan importante para los gatitos?

Este alimento contiene muchas vitaminas, proteínas y grasas para los gatitos. La madre tiene que dárselo de la mejor manera posible porque, además de amamantarlos con esta sustancia natural, les transmitirá anticuerpos. El calostro posee casi un 90% de agua, una característica que implica que le des agua fresca a tu gata a todas horas justo después de dar a luz.

Alimentación

Al igual que ocurre con los seres humanos, la alimentación de la gata durante la gestación es sumamente importante para dar a luz una camada sana. Es por eso que unas tres semanas antes del parto, es recomendable que comiences a servirle comida de gatos para cachorros, pues esta tiene muchos más nutrientes que el alimento para adultos. Necesitará más alimento, probablemente unas 2 o 3 veces al día. Puedes complementar con trozos de pescado y pollo algunas veces a la semana. Continúa con esta alimentación varias semanas después de que hayan nacido las crías.

Recuerda mantener siempre un recipiente de agua fresca cerca del animal.

Cuando han nacido los gatitos, lo mejor para ellos es ser amamantados, pues la lactancia le proporciona todas las vitaminas y nutrientes necesarios. El calostro es una sustancia que contiene la leche materna de la gata, y que le brinda a las crías la protección inmunológica para que no se enfermen. Por supuesto, la calidad de la leche dependerá de la buena alimentación de la madre.

Es muy común que justo después del parto la gata se muestre reacia a comer, pero ofrécele el alimento para que vaya recuperando el apetito. En esta etapa es sumamente importante que cuente con bastante agua para beber.

El período de lactancia dura unos dos meses, y durante él no deberás preocuparte por la comida de los mininos sino por la de la madre. Pasados estos dos meses, se inicia la etapa del destete, en la cual los gatitos abandonan la leche materna para comenzar a ingerir sólidos.

Hay que ayudar a la gata a destetar a las crías, por lo que debes comprarles comida para gatitos. De lo contrario, es muy difícil que la gata logre que coman más que leche materna. Nunca bajo ninguna circunstancia les ofrezcas leche de vaca o cualquier otra, pues la grasa que contienen estos tipos de leche les produce diarrea y dolor abdominal.

El destete es un buen momento para desparasitar a las crías y a los cachorros. Consulta con tu veterinario.

La salud de la madre y de los mininos es uno de los aspectos más importantes. Durante el embarazo, es bueno llevar a la gata a chequeos veterinarios para detectar cualquier problema. Algunas razas, como el siamés, suelen tener dificultades para dar a luz, por lo que deberás consultar esto con tu médico.

Justo después del parto, comprueba el número de placentas, debería haber una por cada gatito. Las gatas suelen ingerirlas, pero asegúrate que ninguna haya quedado dentro de la gata, pues podría causarle una infección. Si tiene problemas para dar a luz, como gatitos atascados, o si la notas quejumbrosa después del parto, ponte en contacto con el veterinario inmediatamente.

Durante la primera semana de vida de los cachorros es recomendable que chequees a diario la temperatura de la madre, que debe estar en 40 grados Celsius. Así podrás descubrir si tiene fiebre o algún otro síntoma de enfermedad.

Mientras dura la lactancia, comprueba el estado de los pezones de la gata, por si desarrolla una mastitis. Esta se manifiesta como pezones rojos e hinchados, producto de una infección. Si notas algo fuera de lo común, deberá revisarla un profesional.

Los primeros diez días después del parto es normal un flujo vaginal algo oscuro, pero pasado este tiempo podría indicar alguna enfermedad.

Antes de la primera vacunación y desparasitación de los gatitos, hay que vigilar que todos coman, defequen y se comporten con normalidad. Suele haber en todas las camadas un gato más débil, por lo que es necesario estar atento a cualquier signo de enfermedad.

Con estos sencillos consejos la crianza de la camada de gatitos será muy sencilla. Cuando tengan la edad suficiente y si estás pensando en darlos en adopción, busca para ellos hogares amorosos y responsables.

Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo cuidar a una gata y a sus crías, te recomendamos que entres en nuestra sección de Gestación.

Calidad ante todo

Los piensos de calidad siempre deben estar en la cocina porque darle a tu felina croquetas ricas en vitaminas y nutrientes y adaptadas a su peso y edad son la clave para que la gata recién parida coja fuerzas y alimente a los pequeños gatitos como es debido. Tu gata necesita una alimentación especial en estos días de tanto ajetreo que le ayude a producir leche rica en nutrientes para que sus bebés se deleiten con ella a la par que se hacen mayores. Además de los piensos recomendados, los veterinarios -a tenor de las palabras de Fernández- aseguran que darle porciones de pollo cocido o atún de lata a la gata (de forma moderada, cada 2 ó 3 días) aportan un plus a su menú, energía a su vida de madre y fuerza a los pequeños.

Pautas y cuidados

Recuerda que debes alimentar a tu gata con precaución y en ningún caso, la dejes engordar porque la obesidad conlleva serios problemas de salud para tu mascota. Los expertos recomiendan que no fuerces a tu minina a comer ya que después del parto suelen perder el apetito. Eso sí, incítala a ingerir alimentos con mucha proteína, ten siempre su comida lista y su agua fresca. La limpieza es un símbolo de calidad muy importante. Jamás le pongas a tu gata agua sucia o con olor porque además de producirle arcadas, en caso de que se la tome puede contraer alguna enfermedad o alguna bacteria que afecte directamente a su salud y a la de los pequeños gatitos. No olvides que durante este periodo de su vida, tu gata está produciendo leche para amamantar a sus crías. Por lo tanto, cualquier cuidado es poco para que la mamá esté sana y se encuentre con fuerzas. Es primordial saber que tu felina necesita tiempo para estar con sus crías, mimos que la reconforten y tranquilidad porque finalmente tiene que disfrutar de la mejor manera posible de sus crías y estar sana para llevar a cabo la difícil tarea de ser una buena madre.

Consecuencias de que tu gata no esté comiendo después de dar a luz

Cualquier gata que no coma durante más de 24 horas comenzará a sentirse débil y desarrollará una afección llamada lipidosis hepática que crea un problema bastante grave en el hígado.

Sin consumo de alimentos para usar como energía, el cuerpo llegará a un punto en el que comenzará a utilizar las reservas de grasa y estas sustancias grasas se procesan en el hígado. Esto aumenta significativamente la carga de trabajo del hígado e interfiere con su función normal. La nutrición inadecuada junto con el estrés también causa un sistema inmune debilitado que reducirá la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones.

Una madre lactante que no come se debilita, se deprime y pierde interés en cuidar de sus gatitos, lo que genera una pobre maternidad. La deficiencia de energía y la desnutrición hacen que baje su producción de leche, no podrá producir suficiente leche para sus gatitos e incluso puede sufrir de hipocalcemia. Los gatitos llorarán constantemente, se volverán débiles, enfermizos e incluso morirán.

Cómo puedes ayudar a tu gata si no come después de dar a luz

Primero, asegúrate de que el lugar de la casa en el que está criando a sus gatitos sea tranquila, silenciosa y libre de paso de personas o animales. Manten su comida, agua y caja de arena cerca para que pueda ver a sus gatitos, aunque tenga que dejarlos por un tiempo.

Para estimular el apetito de un gato es útil calentar la comida para liberar su olor agradable que puede despertar su interés. La comida mojada a menudo es más apetitosa que la comida seca. Ofrece a la nueva madre su comida favorita. Los suplementos nutricionales de alta energía también son útiles.

Si los métodos anteriores no funcionan para que la madre gata comience a comer nuevamente, es posible que debas alimentar a tu gata con pequeñas cantidades de alimentos húmedos cada pocas horas con una jeringa. Al hacer esto, siempre ten cuidado de hacerlo correctamente para evitar que los alimentos entren en sus pulmones y causen neumonía. Prepárate también para alimentar con biberón a los gatitos ya que la madre puede no tener suficiente leche.

Lleva a tu gata al veterinario para que se pueda identificar y tratar la causa subyacente de la pérdida de apetito. El veterinario exminará a la gata y es posible que deba realizar análisis de sangre y procedimientos de diagnóstico por imágenes para determinar qué le sucede. Es posible que la gata deba recibir un líquido intravenoso o una alimentación por sonda para suplir sus necesidades de energía y agua mientras se recupera, y los medicamentos se pueden administrar según lo determine el veterinario.

Espero que este artículo te haya servido para comprender por qué tu gata no está comiendo después de dar a luz. En la mayoría de los casos no debes de preocuparte. Sin embargo, si sospecha que hay un problema más profundo y estás preocupado por ella, por favor sigue los consejos que te he dado, para evitar males mayores.

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