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Cómo adiestrar a un gato en casa?

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Eso de “adiestrar” suena más a perro. Ellos son los que aprenden a sentarse, dar la patita, hacerse el muerto, traer cosas… Los gatos son más independientes, unos pasotas. Pero… ¿se puede adiestrar a un gato igual que se hace con los perros? ¡Claro que se puede! Así conseguirás que acate ciertas normas básicas de comportamiento y será mucho más fácil y satisfactorio convivir con tu gato.

Igual que los perros, los gatos necesitan un líder que les guíe, o acaban haciendo lo que les da la gana y adueñándose de todo. ¡La educación es necesaria para todas las mascotas!

Corregir malas conductas de tu gato

Es muy importante conocer la raíz de los problemas para poderlos solucionar con eficacia. Estos son los problemas de conducta más habituales en los gatos:

  • Ignorar su caja de arena, es decir, hacer sus necesidades en cualquier otro lugar.
  • Marcar los muebles, ya sea con orina o a base de arañazos.
  • Arañar al jugar (no nos referimos a hacerlo sin querer, sino cuando no saben que arañar está mal y lo usan como parte del juego).
  • Se muestran agresivos con las personas, a veces incluso son su dueño.
  • No toleran vivir con otras mascotas, aunque sean otros gatos.
  • Ansiedad y estrés.
  • Tienen miedo.

¿Tu gato tiene alguno o varios de estos problemas? Entonces ya podemos empezar a buscar un remedio.

Cómo actuar cuando mi gato se porta mal

Lo primero que debes tener claro si quieres adiestrar a un gato es que enfadarte excesivamente con él y castigarle constantemente no sirve de nada. Además, ¡nada de castigo físico! En Wakyma creemos en el adiestramiento en positivo, no en el maltrato a las mascotas. No sólo es cruel, sino que además no da resultados positivos, sino todo lo contrario. ¡Sólo conseguirás que te tenga miedo!

Los malos hábitos de las mascotas se corrigen con paciencia, cariño y respeto. Puedes enseñar a tu gato a relacionar ciertas texturas, olores, sonidos o sabores desagradables con ese comportamiento que no quieres que repita. ¿Cuáles te pueden servir? Se ha observado que los gatos muestran rechazo a:

  • Texturas: Papel de aluminio, plásticos, adhesivos. Puedes colocarlos en lugares que no quieres que tu gato pise.
  • Olores: citronela, aloe, eucalipto, ambientadores…
  • Sabores: cítricos, sabores amargos, pimienta… Puedes frotarlos en zonas en las que no quieres que tu gato esté.
  • Sonidos: se puede adiestrar a un gato enseñándole a reaccionar ante el sonido de un silbato. Puedes usarlo cada vez que haga algo mal y así sabrá que no te gusta.

Además, para adiestrarlo de la forma más efectiva posible, recuerda:

  • No le hagas caso ni juegues con él cuando se esté portando mal.
  • Establece una rutina y cúmplela.
  • Asegúrate de que quema toda su energía con juego diario.

Como has visto, realmente se puede adiestrar a un gato, ¡y no es excesivamente difícil! Como todo en el mundo de las mascotas, sólo necesita dedicación y paciencia.

Un gato feliz, un gato que escucha

La clave de una buena convivencia entre una mascota y su dueño es el entendimiento mutuo. En el caso del gato, tenemos que tener en cuenta que su manera de comunicarse varía mucho dependiendo de su humor y sus circunstancias.

Un perro nunca tendrá ningún problema en decirnos qué quiere y cómo lo quiere. Un gato puede sentir estrés o nerviosismo sin que su dueño se dé cuenta. A continuación exponemos una lista de comportamientos a los que deberíamos prestar atención:

  • El hecho de que se esconda o rehuya el contacto. Todo gato que se precie tiene un espacio propio en el que refugiarse de las continuas caricias de su humano, pero también hay problemas médicos que pueden hacer que tu gato no se encuentre bien y necesite soledad. Consulta a tu veterinario si sospechas que este es el caso.
  • Arañazos repetidos y diseminados por toda la casa. La presencia de muebles nuevos puede alterar su percepción del territorio, que suelen marcar con feromonas. Si has remodelado la casa hace poco o hay una alta densidad de gatos en la zona, puede que tu mascota sufra estrés oansiedad.

También hay que tener en cuenta las muestras de felicidad o relajación: la cola levantada y ondeante, el hecho de que se frote contra ti y las ganas de jugar indican que nuestro gato está sano y feliz.

Adiestramiento: tácticas y consejos

Como es de esperar, nunca podremos doblegar la voluntad de un animal de forma que haga algo que va en contra de sus instintos o le resulta antinatural. Lo que sí podemos hacer como dueños responsables es canalizar la energía y potenciar las habilidades de nuestro animal. Y es que con un estímulo adecuado conseguiremos obtener la reacción adecuada.

La meta es que consigamos que el gato asocie un determinado comportamiento a la orden o acción de su dueño. ¿Qué técnicas podemos tener en mente para llegar a este punto en la relación con nuestra mascota?

    En primer lugar, debemos empezar por refuerzos positivos. Un premio o regalo serán el estímulo >

Entrenamiento con clicker: ¿qué es?

El método de adiestramiento con clicker no utiliza refuerzos negativos. Se basa en la utilización de un pequeño dispositivo de plástico que emite un ‘clic’ cuando se aprieta. Este sonido es algo extraño para el gato y su entorno. Gracias a su especificidad, podrá asociarlo de forma clara a una orden.

Cabe señalar que el proceso de entrenamiento con clicker requiere paciencia y metas graduales. En primer lugar, debemos familiarizar a nuestra mascota con el sonido y, seguidamente, proporcionarle algún premio o recompensa que le haga ver que merece su atención.

Estos son algunos consejos para que este dispositivo sea efectivo:

  • El ‘clic’ debe hacerse mientras se da el comportamiento deseado, no después.
  • Sólo debe hacerse ‘clic’ una vez por comportamiento. Varios podrán confundir al gato.
  • Empezar con acciones pequeñas que el gato ya pueda hacer por cuenta propia, como sentarse o acudir a la llamada de su dueño.

De ser un felino normal a ser protagonista de una película en un santiamén

Estamos acostumbrados a los trucos de Cesar Millán, también conocido como ‘El encantador de perros’, para conseguir que nuestros amigos caninos tengan un comportamiento ejemplar y consigan superar todos sus miedos, fobias o mal comportamiento.

Sin embargo, no es tan habitual ser testigo del adiestramiento de un minino. Salvo excepciones como Gafe, el queridísimo gato de Robert De Niro en ‘Los padres de ella’ –que tiene habilidades tan especiales como saber tirar de la cadena–, la mayoría de la gente no se preocupa por enseñar buenos modales a sus ‘gatetes’ o profundizar en la psicología felina, salvo un par de trucos fáciles (básicamente hacer la croqueta).

Por desgracia, a los felinos siempre les ha acompañado la fama de independientes, ariscos, desapegados e indomables, aunque también tengan su forma particular de decirnos ‘te quiero’.

El especialista en zoología John Bradshaw, director del Instituto de Antrozoología de la Universidad de Bristol y la veterinaria Sarah Ellis, especialista en etología felina, han tratado de derribar este mito y demostrar que se puede conseguir a través de su libro “Adiestra a tu gato”.

El método de Bradshaw y Ellis no se ciñe exclusivamente a enseñar al gato trucos, como subirse a una silla o hacer que se tome los medicamentos sin problemas, se trata de que el animal sea capaz de cambiar su relación con el entorno, sus dueños y otros animales, mediante sencillos ejercicios, repeticiones y recompensas.

Es guía para los amantes de los gatos está repleta de consejos prácticos y ejercicios para mejorar la convivencia con nuestras mascotas y como sacar la faceta más desconocida y afable de los felinos. Plantea un nuevo método que abarca desde que el animal llega al hogar hasta el momento en el que se adapta por completo al nuevo espacio, pasando por diferentes situaciones de la vida cotidiana como pueden ser: la llegada de un nuevo miembro a la familia, la presencia de otro animal, quedarse solos en casa, una mudanza o la visita al veterinario.

No obstante, el libro va más allá puesto que también plantea educar a las personas para que entiendan mejor a sus mascotas. Asimismo, los autores han tenido en cuenta que ningún gato es igual a otro y ofrecen distintas pistas dependiendo de si es más o menos calmado o sociable. Aquí doce claves de los especialistas que te pueden servir para meter en vereda a tu minino.

1.Prepara el entorno ideal

Los gatos aprenden mejor cuando se sienten cómodos. A la hora de elegir el lugar de adiestramiento asegúrate de que tenga fácil acceso al agua y al arenero, que la temperatura sea agradable y que pueda retirarse a descansar si el señor lo desea.

2. No le enseñes nada recién comido

Como dice el refrán: “El español fino, después de comer siente frío”, para que nos entendamos necesitas una buena siesta en el sofá con mantita para hacer la digestión cual boa constrictor. Tu gato no te hará ni caso si acaba de comer. Según los expertos, si tiene un poco de hambre estará más motivado para realizar el ejercicio a cambio de un premio. Pero sin matar al minino de hambre, puesto que si está con el estómago rugiendo se centrará más en la recompensa que en aprender lo que le estás enseñando.

3. Haz sesiones cortas de entrenamiento

En el caso de gatos que entrenan por primera vez, unos pocos minutos, mientras que los que tienen más experiencia no más de diez. En aquellas sesiones que no vayan bien es mejor parar y tomar un descanso para evitar que lo asocie con sentimientos negativos.

4. Hazte con una caja de Adiestramiento

Para guardar la mayoría de los objetos de adiestramiento, te permitirá empezar el ejercicio rápidamente y en sí puede servir como señal para indicar a tu gatete que vais a entrenar un poco.

5. No te olvides de los premios

Son el componente más importante de tu caja de adiestramiento. Debe ser algo que a tu minino le guste de verdad, lo ideal es darle recompensas a menudo y en pequeñas cantidades. El tamaño de un premio debería ser aproximadamente como la uña de tu dedo meñique.

6. Ojo con el sobrepeso

Si reservas parte de las raciones de comida diarias del gato (golosinas o dieta regular) como premios, el gato no se volverá una bola.

7. Procura que los premios sean variados

Tu gato no es tonto, si le das todos los días lo mismo, perderá el interés. Intenta que sean lo más variados posibles.

8. Agudiza el ingenio del gato

Los comederos con rompecabezas son una buena forma de entrenar el cerebro del gato y activar partes que establecen nuevos vínculos. Puede ser estimulante para tu minino que tenga que estrujarse los sesos un poquito para comer.

Las caricias pueden utilizarse como premio sobre todo para los gatos que sean particularmente cariñosos y les guste el contacto. Aunque las prefieren cortas y seguidas, no como si amasases un pan durante horas. Ya sabes, “lo bueno, si breve, dos veces bueno”.

10. Juega con él

Además de comer y dormir, los gatos se lo pasan bomba jugando. Esto también puede ser un premio. Los juguetes ideales son aquellos que se pueden mover con rapidez, los que generan ráfagas cortas e intensas y que puedas ‘robarle’ con facilidad.

11. Evita la sobreexcitación

Que no le de un ataque al corazón, formas de evitarlo: 1) haciendo las sesiones más cortas, 2) darle la oportunidad de desahogarse fuera del entrenamiento mediante juegos y ejercicio, 3) reducir el valor de los premios de comida –sustituir el pescado o carne por galletas para gato–, 4) entrenar en un entorno más tranquilo y con movimientos más lentos.

12. Las novedades poco a poco

Si expones a tu minino a nuevas situaciones, hazlo de manera gradual. Por ejemplo, si tiene miedo al ruido de la lavadora, reducirás su impacto si la pones solo cuando esté en otra habitación. Así varias veces hasta que se habitúe al sonido y vea que no supone una amenaza.

Principios básicos

Es importante que tengas bien claro que los gatos no entienden los castigos. Para adiestrar a tu gatito es más efectivo que cuando haga algo bien, le animes a repetir la misma acción. Suena complicado, ¿verdad? Recuerda siempre estos tres principios: respeto, constancia y recompensas.

Empecemos por el respeto. Es importante que trates a tu gato de la manera adecuada. Por ejemplo, ¿sabías que a los gatos no les gusta que les miren fijamente, o que no soportan los ruidos repentinos ni los movimientos bruscos?

La constancia implica coherencia y repetición. Si tu gatito hace algo que está mal (como por ejemplo, saltar sobre la mesa de la cocina), debes decirle 'no' con suavidad pero con firmeza. Y si hace algo bien, cúbrelo de elogios para que lo vuelva a hacer.

Esto nos introduce en las recompensas. Hay de dos tipos: los elogios y las golosinas. Ambas son buenas para motivarle.

Adiestra a tu gatito para que se deje coger

A la mayoría de los gatos no les gusta que los levanten del suelo, así que es mejor que le enseñes lo antes posible.

No es inteligente enseñarle malos hábitos, muchas personas cogen a sus gatitos y cuando éstos se resisten los dejan inmediatamente en el suelo. De esta manera, lo que aprende el gatito es que si se resiste lo dejarán en paz.

Es mejor que lo cojas y si se resiste, continúes sujetándolo delicadamente pero con firmeza. Cuando se calme, acaríciale y cúbrelo de elogios, luego puedes dejarlo de nuevo en el suelo.

¿Es posible adiestrar a tu gatito para que no arañe? No. A ellos les encanta, además es su manera natural de marcar territorio y de mantener sus músculos bien tonificados. ¿Significa esto que tengas que aguantar que te destroce el mobiliario? No. Simplemente tienes que reconducir su instinto de arañar hacia otra parte.

Cómprale a tu gatito un rascador (como les gustan las superficies rugosas, es conveniente que esté recubierto de cuerda o algún material similar). Juega con tu gatito cerca él y luego, cuando lo utilice, recompénsalo con elogios o posiblemente con una golosina.

Si araña algún mueble, lo marcará con su olor así que es conveniente que lo limpies con algún producto que lo elimine. De esta manera, probablemente evitarás que vuelva a arañarlo. Algunas personas creen que es útil cubrir los muebles con polietileno o algo parecido ya que los gatitos no disfrutan tanto arañando superficies resbaladizas.

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