El jilguero debe tener una dieta lo más variada posible y muy digerible para que no sufra intoxicaciones alimentarias ni carencias de nutrientes que puedan afectar a su muda, fertilidad o canto. Deberemos adaptar su alimentación a su edad, su ciclo biológico y las características de su jaula.
La alimentación del jilguero es granívora. Podemos darle semillas de los cardos, muy nutritivas y saludables por ser ricas en antioxidantes, y también otras plantas silvestres como bolsa de pastor, verdolaga, amapola, girasol, diente de león, vara de oro, sorgo, cerrajas, avena, panizo, achicoria, etc. También come verduras como endibias, tomate, lechuga o frutas como naranja, pera, manzana, sandía, fresas…
El jilguero como semillas como alpiste, perilla, linaza, lechuga negra, lechuga blanca, avena, sésamo, adormidera y cañamón pequeño, entre otras. El alpiste es la semilla base de su dieta y deberá ser de muy buena calidad. Los criadores suelen colocar algunas de estas semillas en comederos independientes y otras mezcladas en diferentes proporciones.
Un ejemplo de mezcla puede ser alpiste 18%, negrillo 18%, perilla blanca 14%, lechuga blanca 14%, semillas de salud 12%, achicoria 6%, colza 6%, linaza 2%, cardón 2%, cañamón 2%, lechuga negra 2%, sésamo 2%, bella de noche 2%, según recomiendan desde www.mundoanimalia.com.
La higiene del jilguero
Una correcta higiene de nuestro jilguero será sinónimo de salud, ya que los cuidados en este aspecto disminuirán la presencia de materia orgánica en su jaula y se prevendrán las enfermedades de tipo infeccioso.
Así pues, deberemos limpiar y desinfectar su hogar de forma regular y a conciencia. Se desinfectará el bebedero, el comedero, la jaula y todo el materia que pueda haber estado expuesto a aves enfermas. El agua la renovaremos diariamente. Una vez por semana también lavaremos y desinfectaremos la bandeja, parrilla y palos de la jaula.
El lugar donde viva nuestro jilguero deberá tener condiciones óptimas de humedad, temperatura, orientación y ventilación. Los factores climatológicos como luz, temperatura o presión no deberán suponer situaciones estresantes o de lo contrario disminuirán la eficacia de respuesta de su sistema inmunológico.
Los cambios bruscos de temperatura hacen más vulnerable al jilguero, aumentando el riesgo de aparición de enfermedades infecciosas. Para prevenir esto podemos darles vitaminas A, C y E, prebióticos y probióticos, que contribuirán a aumentar sus defensas. Evitaremos por tanto las corrientes de aire y pondremos especial atención a la ventilación, para prevenir también el riesgo de infecciones.
El mejor alojamiento para este ave
Cada vez más personas se preocupan de escoger un habitáculo que resulte agradable para su jilguero. Se trata de uno de los cuidados más principales que deberíamos tener en cuenta, pero desgraciadamente no siempre sucede así.
Piensa bien el tipo de jaula que quieres para este pájaro, asegúrate que sea de un cierto tamaño para que se pueda mover con libertad a través de ella y sobre todo, que incluya en su interior desde palos o otros utensilios para que pueda jugar sin ánimo a lastimarse mientras se divierte.
Cerciórate en todo momento que esté a una temperatura adecuada, ni mucho frío ni calor, correctamente ventilada y alejada de otras mascotas que podrían asustar a tu ave, hacerle daño o cualquier otra circunstancia similar no deseada.
La alimentación del jilguero
¿Tienes dudas con su alimentación? En primer lugar, debes prestar muchísima atención a la alimentación de este ave y asegurarte que sea lo más variada posible. Generalmente, debes alimentarlo con granos y no tendrás ningún problema para encontrarlos, porque en establecimientos para mascotas hallarás infinidad de semillas especialmente indicadas para jilgueros.
Incluye dentro de su alimentación otros productos como son las frutas y verduras de manera general. Algunas de ellas pueden ser: los tomates, trozos de lechuga, la sandía, las naranjas, las manzanas o incluso las peras. Todos estos productos le aportarán los nutrientes que necesita para gozar de una buena salud y óptima calidad de vida.
Opta siempre por una alimentación que esté lo más equilibrada posible, de manera que pueda conseguir los nutrientes y sus cantidades recomendables. Un consejo que te recomendamos tener en consideración, es que antes de proporcionarle ningún tipo de semilla, la revises bien porque en ocasiones pueden contener partículas, hongos u otros patógenos que pueden dañar la salud de esta ave doméstica.
Su higiene
Tienes que cambiar el agua todos los días, renovarla y desinfectar una vez a la semana, al menos, los comederos, bebederos y otros utensilios de la jaula para evitar que aparezcan parásitos o bacterias perjudiciales para la salud de tu jilguero.
En caso que quieras incluir más de una de estas aves dentro de una misma jaula y observes que una de ellas enferma, deberás separarlos, evitando que pueda contagiar a otras aves.
Ahora tú, ¿conocías estos cuidados esenciales para los jilgueros? Esperamos que con nuestro artículo, puedas cuidar mejor a estas simpáticas aves que tanta alegría proporcionan a los diferentes hogares.
Alimentación
La alimentación es de tipo granívoro y supone la adaptación del aparato digestivo en cuanto a las características del pico, intestino y patas. El pico está especialmente adaptado para extraer los diferentes tipos de semillas (plantas de la familia de las Compuestas y otras) que constituyen la base de su alimentación.
Las aves, como todos los seres vivos, comen para satisfacer sus necesidades energéticas, de crecimiento y renovación de las células que forman sus tejidos y órganos.
Las necesidades nutricionales de las aves están condicionadas tanto por factores internos (del propio organismo), como por factores medioambientales como por ejemplo: edad, peso, actividad del ejemplar, humedad y temperatura externa. Veamos algunos ejemplos: no son los mismos requerimientos nutricionales los de un joven jilguero recién separado de sus padres que los de un adulto, que ya ha completado su crecimiento. Al aumentar el peso (periodo de crecimiento) y la actividad, necesitan incorporar mayor cantidad de materia y energía obviamente, veamos otro ejemplo, un jilguero alojado en una amplia voladera gasta mayor cantidad de energía que un jilguero alojado en las reducidas dimensiones de una jaula de concurso.
Por otra parte, al disminuir la temperatura ambiental, las necesidades de energía aumentan. Finalmente, la fase del ciclo biológico por la que atraviesa el ave influye en los requerimientos de energía y nutrientes, así no es lo mismo un jilguero durante el periodo de reposo (de octubre a marzo) que durante el período de reproducción (de abril a julio) o de muda (de julio a septiembre), donde se produce un mayor desgaste orgánico y, por otra parte, la temperatura es más alta. Todas las anteriores observaciones hay que considerarlas a la hora de confeccionar una dieta sana y equilibrada, que satisfaga completamente las necesidades dietéticas de materia y energía en el jilguero y no aparezcan patologías nutricionales.
Los cambios bruscos en la dieta pueden provocar modificaciones en la microbiota intestinal y que se desarrollen bacterias patógenas, por ello, los cambios dietéticos deberemos efectuarlos gradualmente.
Los glúcidos y grasas tienen función energética, las proteínas presentan función plástica al formar parte de las estructuras del organismo.
Las semillas de los cardos son muy nutritivas y saludables por su riqueza en flavonoides (antioxidantes).
Además de los cardos, por los que tienen especial preferencia –por ello en Italia es conocido como cardellino–, los jilgueros consumen otras plantas silvestres: bolsa de pastor, verdolaga, amapola, girasol, diente de león, vara de oro, sorgo, cerrajas, avena, panizo, achicoria, etc. Las plantas silvestres pueden ser suministradas a diario y en cualquier época del año.
Las semillas consumidas por el jilguero son: alpiste, linaza, colza, lechuga negra, lechuga blanca, avena, sésamo, adormidera, perilla, cañamón pequeño y avena decorticada. El alpiste es la semilla base y deberá ser de óptima calidad. La perilla es una semilla muy saludable aunque no deberá estar en una elevada proporción. Los criadores colocan algunas de estas semillas en comederos independientes y otras mezcladas en diferentes proporciones. Una mezcla utilizada por algunos criadores de jilgueros y con excelentes resultados es la siguiente: alpiste 18%, negrillo 18%, perilla blanca 14%, lechuga blanca 14%, semillas de salud 12%, achicoria 6%, colza 6%, linaza 2%, cardón 2%, cañamón 2%, lechuga negra 2%, sésamo 2%, bella de noche 2%. Además, estos criadores colocan sólo alpiste en otro comedero independiente para que los jilgueros puedan comer cuanto deseen. Es importante que en la mezcla figure alpiste, ya que si no existiese, los jilgueros engordarían excesivamente, siendo la obesidad un problema en la reproducción, tanto para los machos –resultan estériles– como para las hembras, que presentan dificultades en la puesta.
En la naturaleza, el jilguero se alimenta de semillas de ciprés, pinos, abetos, alisos, abedul, compuestas y gramíneas.
Las semillas las podemos clasificar en dos tipos: harinosas o blancas (alpiste, mijo, panizo, etc.) y oleaginosas (negrillo, colza, cáñamo, perilla, piñones, pipas, etc.).
También consume verduras: endibias, tomate, lechuga, etc. Y distintos tipos de fruta. Se les podrá suministrar: naranja, pera, manzana, sandía, fresas, etc.
El grit mejorará la digestión y será una fuente importante de calcio. El carbón activo previene las infecciones intestinales.
Como norma general, la alimentación del jilguero debe ser lo más variada, digerible y de la mayor calidad posible, de forma que no se produzcan intoxicaciones alimentarias ni carencias en determinados nutrientes, las cuales puedan comprometer su canto, muda, fertilidad e incluso la propia existencia de éste. La alimentación deberá estar adaptada a la edad, fase de su ciclo biológico y circunstancias particulares del criadero (temperatura, tipo de jaulas, etc.). Ante todo debemos tener sentido común en la alimentación de nuestras aves, interesarnos por sus gustos y conocer su fisiología digestiva, ya que la alimentación es un pilar básico en la salud de éstas.
Según la época del año, la actividad y la edad podemos hablar de varios tipos de raciones alimenticias con objeto de adaptarlas mejor a las necesidades de éstos, entre las que tenemos:
Ración de mantenimiento. La ración de mantenimiento corresponde al período de reposo, donde se produce un menor desgaste orgánico, dada la menor duración de las horas de luz (fotoperíodo) y su nula actividad reproductiva y de muda. En este periodo el gasto enérgico es menor.
Usando las tablas de los alimentos que consumen nuestros jilgueros y conociendo sus necesidades energéticas, podremos confeccionar varios tipos de mixturas, según las semillas y otros alimentos de nuestra elección. Las semillas deberán estar limpias y brillantes y no envejecidas. Es muy importante realizar la prueba de la germinabilidad de éstas para comprobar si alrededor del 90% germinan, lo que es muestra de calidad y podremos administrarlas tranquilamente a nuestros jilgueros. Las micotoxinas son sustancias tóxicas producidas por los hongos presentes en la cáscara de las semillas y la pasta de cría. Dichas sustancias, en función de su tipo, dosis y tiempo de consumo, producen menos asimilación de nutrientes, estrés, esterilidad y bajada de las defensas orgánicas.
Para la preparación del concurso podremos reducir la proporción de semillas oleaginosas o grasas en los ejemplares con tendencia a la obesidad.
Las proporciones serán ligeramente modificadas en función del tipo de jaula (normal, jaulón de un metro, voladera, etc.), la temperatura del criadero y la prolongación o no de forma artificial de las horas de luz. Por ejemplo, si la temperatura del criadero es muy fría, se aumentará la proporción de semillas oleaginosas (nabina, negrillo, cañamón, girasol, perilla, linaza), o se añadirá una cucharada de aceite vegetal (de oliva virgen o de germen de maíz o de trigo)/kg de pasta, ya que las grasas proporcionan el doble de calorías que los glúcidos, es decir, que los azúcares.
Ración de cría. Las proteínas se encontrarán en un porcentaje mayor a la ración de mantenimiento, si bien es cierto que se producen variaciones en este porcentaje según los días que tengan las crías, ya que las necesidades de proteínas de una cría de 3 días por ejemplo, y otra de 30 días son ligeramente diferentes. También durante la fase de puesta e incubación, las necesidades de proteínas son menores (20%) que durante la alimentación de las crías (25%).
Una buena pasta de cría deberá tener proteínas de origen animal y vegetal y un porcentaje de grasa alrededor del 6% al 10%. Las pastas que administremos no deberán ser excesivamente grasas, ni hiperproteicas (con exceso de proteínas), ya que el exceso de ambos nutrientes es perjudicial, pudiendo dar lugar a: hepatitis, enteritis, gota visceral, etc. Es preferible que tenga una textura granulosa en lugar de una muy fina, pues es más apetecible. La pasta de cría la podremos elaborar nosotros mismos o adquirirla ya preparada y envasada al vacío. Se les puede mezclar la pasta de canarios (60%) con pasta de insectívoros (40%).
Podemos incorporar semillas germinadas (nabina, negrillo, cañamón, etc.), pero durante este proceso deberán ser bien lavadas, cribadas y administrar un producto inhibidor del crecimiento de los hongos (unas gotas de ácido propiónico, yodo o lejía, por ejemplo).
Las plantas silvestres son muy aconsejables durante la preparación de los reproductores. Durante la fase de crecimiento también aumentan las necesidades de minerales, los cuales son necesarios para formar el esqueleto óseo y evitar la carencia de calcio y fósforo. Por todo lo dicho, la dieta deberá ser rica en dichas biomoléculas orgánicas. Las hembras en puesta, necesitan mayores dosis de minerales, por lo que, además del grit, les pondremos huesos de jibia.
Durante el período de preparación de reproductores y la cría son muy aconsejables los suplementos periódicos de vitaminas A, D3, E y C, los cuales previenen la esterilidad, abortos, mejoran el crecimiento y aumentan las defensas frente a las infecciones.
Pueden consumir, como complemento alimenticio, huevo duro, pan rallado integral, harina de maíz y semillas germinadas o hervidas (oleaginosas). En la época reproductora los progenitores ofrecen a las crías insectos y larvas de éstos (orugas), por lo que les suministraremos larvas de Tenebrio molitor y de otros insectos (pulgones, por ejemplo), huevos de hormiga, lombrices pequeñas, etc., con objeto de aumentar la ración proteica durante el periodo de crecimiento de las crías.
Los progenitores estarán habituados a la alimentación que ofrezcamos a las crías. Los alimentos frescos deberán ser renovados varias veces al día.
Ración de muda. Durante el periodo de muda que tienen lugar en los meses de verano, tras la época de reproducción, se les debe aportar en su dieta las sustancias nutritivas necesarias para la formación del nuevo plumaje, tales como carotenoides, proteínas, vitaminas y sales minerales.
En esta época las necesidades de proteínas y sales minerales se incrementan.
Las proteínas serán ricas en aminoácidos azufrados (metionina, cisteína, por ejemplo). Las plumas están formadas de queratina, proteína que forman a partir de los aminoácidos que incorporan en la dieta, procedentes de las proteínas que los contienen. En la ración se incorporará un complemento de proteínas como germen de trigo, harina de soja, levadura, huevo en polvo, etc.
Las futas y verduras son imprescindibles en esta etapa y durante la cría, pues aportarán minerales, vitaminas y caroteno > microondas, para no perder parte de su aporte nutritivo. El polen también es un alimento aconsejable en época de cría, como integrador alimentario y bactericida (presenta un 25% de proteínas y sustancias antibióticas). El ajo y el propóleo también son eficaces contra las bacterias y hongos patógenos, se pueden administrar espolvoreándolos en la pasta que usemos. Los prebióticos y probióticos, igualmente, contribuyen a darles defensas en este periodo de estrés.
A los híbridos de factor rojo es imprescindible un aporte de carotenoides (beta-caroteno, cantaxantina, carofil rojo). Las frutas y verduras son pobres en grasas, glúcidos y proteínas y constituyen una importante fuente de fibra, vitaminas y sales minerales, además contribuirán a hidratarles y mitigar el calor de esta época. Las fibras prácticamente no les aportan calorías, ya que al carecer las aves de enzimas específicas (celulasas) no pueden ser digeridas, pero les ayudan a facilitar el tránsito intestinal y la evacuación de las heces fecales, previniendo el estreñimiento y la obesidad. El brécol, la zanahoria, naranja, manzana, etc. tienen una cantidad importante de fibra. Por otro lado, el exceso de fibra puede dificultar la absorción de minerales y provocarles diarrea. Las hojas más verdes son las más ricas en vitaminas. Es conveniente lavarlas con agua abundante y poner las verduras en agua con adición de 10 a 15 gramos de bicarbonato sódico/litro, durante 2 o 3 horas, para eliminar los residuos de pesticidas agrícolas que pudieran contener.
Se puede añadir a la mixtura, en una proporción total del 5%, una mezcla de las siguientes semillas: achicoria, lechuga blanca, cardo, amapola, mijo, etc. Los cereales suelen ser deficientes en algún tipo de aminoácidos, por ello, cuando se administran diversas clases de éstos en forma combinada, se consigue equilibrar la dieta y suprimir las carencias de algún aminoácido.
En estos momentos, la administración de un complejo polivitamínico y mineral será muy conveniente. No olvidemos que la muda crea una situación de estrés y debilidad en el pájaro, por lo que sus defensas orgánicas están más reducidas siendo más vulnerables a cualquier infección.
La higiene, conjuntamente con la alimentación, herencia y adecuadas condiciones ambientales, representa un pilar básico en la salud del jilguero. Los cuidados higiénicos reducirán la presencia de materia orgánica en el criadero y con ello la carga microbiana, previniendo así de la aparición de enfermedades infecciosas.
Los procesos de limpieza y desinfección deberán ser regulares y a fondo. Es fundamental la desinfección de bebederos, comederos, jaulas y todo el material puesto en contacto con aves enfermas, ya que constituyen un importante foco de contagio. El agua deberá ser renovada a diario, especialmente en el verano. En el mercado existen productos acidificantes-conservantes y bebederos “de bola”, que mantienen durante varios días la calidad del agua de bebida. Diariamente se procederá al soplado, cribado y relleno de la mixtura. Se debe evitar el contacto de las semillas con la parrilla, dado su contaminación con los excrementos.
La bandeja, parilla y palos de la jaula se lavarán y desinfectarán al menos una vez por semana. Los parásitos (piojos, ácaros), mosquitos y roedores también constituyen un enemigo importante de nuestros jilgueros, ya que les debilitan, causan estrés y les transmiten enfermedades infecciosas y parasitarias, e incluso les pueden matar. La desparasitación es muy importante, pues los ácaros, aparte de deteriorar el plumaje, les pueden causar anemia e incluso transmitir enfermedades infecciosas al actuar como vectores de algunas especies de bacterias, toxinas e incluso virus. Se deberá colocar con asiduidad las bañeras y utilizar un insecticida de uso ornitológico (en spray, diluido en agua, en forma de gotas, etc.).
Es conveniente periódicamente cambiar de insectic />
Alojamiento
Es notable la influencia del medio donde alojemos a los jilgueros en la salud de éstos.
El local debe reunir condiciones adecuadas de temperatura, humedad, ventilación y orientación. Asimismo, debe estar a salvo de roedores (ratas, ratones y topos), parásitos y pájaros silvestres, por el riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas y parasitarias.
Las visitas de otros criadores estarán particularmente restringidas en la época de reproducción y durante las epidemias.
Condiciones climatológicas
Los valores de los factores climatológicos (temperatura, luz, humedad y presión) deberán estar comprendidos dentro de unos determinados niveles, de forma que no representen situaciones estresantes y disminuyan la eficacia de la respuesta del sistema inmunológico. Se ha comprobado que las altas temperaturas, coincidentes con el periodo de muda, producen inmunosupresión, es decir, bajada de las defensas orgánicas frente a la infección.
Los cambios bruscos en la climatología también hacen más vulnerables a los jilgueros, aumentando el riesgo de aparición de enfermedades infecciosas al modificar la microbiota (microorganismos en el interior de los seres vivos). En estas situaciones está especialmente indicada la administración de vitaminas A, C y E, así como prebióticos y probióticos, que contribuirán a aumentar sus defensas.
La ventilación es muy importante en la prevención y disminución del contagio de enfermedades infecciosas, ya que aumenta los niveles de oxígeno del criadero, en detrimento de los niveles de dióxido de carbono.
Las condiciones de alojamiento y climatológicas serán esenciales par a la aclimatación de los jilgueros al criadero, ya que de ellas dependerá la tasa de mortalidad de éste en dicho periodo.
Si deseas saber más acerca de cómo cuidar a tu jilguero, te recomendamos la publicación Jilgueros y especies afines de la Editorial Hispano Europea:
Últimos Comentarios sobre este artículo (40)
Por mercejilguero el 28/05/2016 a las 23:05h
Hola Jose Antonio, te pregunto a ti porque parece que sabes de esto, también le agradezco su respuesta cualquier otra persona que sepa de estas cosas: ayer me regalaron un jilguero que tiene el cuello totalmente pelado, el chico que nos lo dio nos dijo que era muy nervioso y que él solo se quitaba las plumas, me pregunto si puede tener alguna enfermedad y qué podríamos hacer.
También cualquier otro consejo sobre jilgueros me iría bien ya que nunca he tenido mascota.
Por joseantonio3008. el 14/02/2014 a las 01:55h
aaaahhhh que se me olvidaba . tambien tiene sarna en las patas y necesitarias tratarlas con Tabernil pomada (pajarerias), esto junto con el tratamiento que te he indicado en mi comentario anterior, saludos.
Por joseantonio3008. el 14/02/2014 a las 01:37h
Buenas Hernandez10, primero comentarte que tengas cuidado de que no se manche su mixtura de sus heces, y despues comentarte que en mi opinion tu jilguero puede tener un problema de acaros en la pluma, y yo para intentar curarlo primero la separaria a el solo en un lugar tranquilo y adecuado, y le pondria en el bebedero mezclado con el agua un multivitaminico para aumentar su fortaleza y defensas, por ejemplo Tabernil total (pajarerias) y administrar 12 gotas / 40 ml. de agua durante 5 dias en los que prohibido frutas, verduras y bañeras, y aparte de esto le aplicaria en la piel de la zona de la nuca abriendo bien el plumaje para que penetre bien en la piel y de esta lo absorba el torrente sanguineo una gota de IVERMECTINA 1% (PULMOSAN, PULMOMECTINE o DERIVADOS DEL PULMOSAN, conseguirlo a traves de la web, pajarerias especializadas o veterinarias) y al de 15 dias apliarle la gota otra vez de igual manera, y ademas le aplicaria YODO (farmacias) o CRISTALMINA SPRAY (farmacias) en las zonas de la piel afectadas por costritas o heridas hasta curar esa piel herida, y ademas rociaria su jaula con un insecticida antiparasitos para pajaros (pajarerias) una vez cada 7 dias y la rociarla 3 dias en total.
Suerte con ese jilguero y un saludo.
Por hernandez10 el 12/02/2014 a las 12:26h
Avr si ay alun remedio barato jejejej, y si seria de farmacia mejor, ya que aki en mi pueblo no ay veterinario, muxas gracias
Por hernandez10 el 12/02/2014 a las 12:25h
Hola, pues el jilguert hace poco que lo tengo, ya que lo coji ace dos semanas aun criador, y ya estaba asi, y aora mismo no sr mueve apenas, en la piel tiene costra