Llega el frío y es muy importante conocer que hay qué hacer para proteger a tu gato.
La mascota, desde que llega al hogar, se convierte en un miembro más de la familia. A partir de ese momento querremos lo mejor para ella, darle una buena alimentación, que goce de una excelente salud y que sea feliz. Depende del tipo de mascota que tengamos tendrá unas necesidades especiales, como por ejemplo, si es un perro tendremos que bajar a pasearlo al menos tres veces al día para que haga sus necesidades en la calle y pueda hacer ejercicio para sentirse más contento y relajado de vuelta al hogar.
Sin embargo, si la mascota que tenemos en casa es un gato no deberemos preocuparnos en sacarlo a pasear, ya que podrá hacer sus neces >
Nuestro gato, además, requerirá muchos otros cuidados, por lo que deberemos comprarle la comida que le sea necesaria, tenerle siempre un recipiente con agua limpia y fresca y asegurarnos de que le dedicamos el tiempo que sea necesario para jugar con él y hacer que se sienta querido y aceptado en el hogar.
Otro factor muy importante para el cuidado de nuestro gato como consejos es su zona personal. Tanto como si le compras diferentes utensilios para jugar, tu mascota siempre necesitará un rincón de la casa propio donde podrá dormir y descansar como guste. Piensa que este lugar deberá estar habilitado para que el gato se sienta cómodo y protegido, sobre todo en invierno que las temperaturas son más bajas. Los gatos se sienten siempre atraídos por el calor, pero nosotros también debemos asegurarnos de que nuestro gato no va a pasar frío en casa, de lo contrario podría coger frío y ponerse enfermo.
Consejos de cómo proteger a tu gato del frío
Lo primero que debemos hacer es encontrar un rincón de la casa adecuado para que sea la zona de confort de nuestro gato. Recuerda que debe ser un lugar que no le dé la corriente de aire, pero que tampoco no quede muy escondido o apartado de donde os encontraréis el resto de los miembros de la familia. Los gatos quieren su intimidad, pero tampoco quieren que los tengas encerrados en una habitación muy apartada, lejos de todos.
Si le entra el sol a tu comedor o sala de estar durante el invierno podrías colocar la camita del gato cerca de los rayos de sol. Intenta que no le pase mucha corriente de aire, puesto que sino pasará frío y no se sentirá cómodo. Si le dan los rayos encima de la cama seguramente se sienta más a gusto y, pese a que creas que le va a dar una insolación, el gato reaccionará muy bien al calor y le irá perfectamente frente al frío para no ponerse enfermo.
Podrás notas que tu mascota seguramente se acerque mucho a los aparatos electrónicos como a la televisión, tu ordenador o la lavadora. Esto es porque estos aparatos desprenden calor y durante el invierno tu gato tendrá mucho frío, por lo que acurrucándose en estos lugares de la casa conseguirá hacer que su cuerpo deje de tener tanto frío y se sienta mejor.
Es muy importante como consejos proteger a tu gato con que tenga su propia mantita en casa. Preferiblemente esta tendría que estar en su camita, pero puedes cambiarla de lugar si crees que tu gato puede tener frío. La idea de tener una mantita es que la misma mascota podrá taparse y destaparse siempre que le parezca necesario para resguardarse del frío y no ponerse enferma.
Si dejas que tu gato salga a la calle deberías proteger asegurarte de que tiene acceso al hogar siempre que lo necesite. Lo más probable es que durante el invierno pase más tiempo dentro de casa, porque preferirá estar durmiendo calentito que tumbado al sol en medio de la calle, pero debes tener en cuenta que seguramente le apetezca salir más de una vez. Por eso, es esencial que no tengas las entradas al hogar por parte del gato bloqueadas, ya que puede ser que tenga frío y no pueda acceder a casa. Por lo que tendrá que quedarse en la calle bajo las bajas temperaturas y puede llegar a ponerse enfermo.
Otro de los consejos para proteger a tu gato de las bajas temperaturas es tener todas las ventanas cerradas cuando lo dejas solo y mantener la habitación en la que va a estar a una temperatura en la cual pueda sentirse a gusto. Que sea un animal no significa que sus niveles corporales sean totalmente distintos a los nuestros y que no sientan el frío y el calor como nosotros lo sentimos. Por eso, deberemos pensar si a nosotros nos gustaría encontrarnos en una estancia en la cual están todas las ventanas abiertas en invierno o si hay mucha corriente de aire.
No solamente debemos hacer que la habitación tenga una buena temperatura para que el gato se sienta a gusto y no pase frío en bajas temperaturas, sino que además si no cuidamos bien de nuestra mascota podrá ponerse enferma. Los gatos, como los perros y los humanos podemos resfriarnos e incluso coger la gripe, por lo que un golpe de frío podría ser el causante de que tu gato enfermase y tuvieras que llevarle al veterinario lo antes posible para que pudiese darle la medicación que necesita y mejorar su estado de salud.
Si tu gato es un bebé o tiene una edad avanzada tendrás que ir con bastante más cuidado a que no le den corrientes de aire y que no pase frío, ya que en estos momentos tan importantes de su vida es normal que coja enfermedades con más facilidad y que su vida corra peligro.
Así pues, el cuidado de una mascota no implica solamente que le demos comida, agua y le tengamos el lugar para hacer de vientre limpio, sino que también debemos prestarle atención en cuanto a su actividad física y de juego para que sea feliz además de cuidar sus necesidades básicas con tal de que cuente con la mejor salud. Que el gato tenga frío o calor pueden ser claros indicadores de una futura dolencia o enfermedad, por lo que deberemos asegurarnos siempre de que su camita se encuentra en el lugar adecuado y de proteger a nuestro gato de las bajas temperaturas para que la temperatura corporal de nuestra mascota es siempre la correcta.
Garantiza un ambiente seguro para tu gato
Si queremos saber cómo adaptar nuestra casa a los gatos, lo primero en lo que tenemos que pensar es en su seguridad. Para ello, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Si vivimos a cierta altura todas nuestras ventanas deben contar con mosquiteras para evitar que el gato se caiga. El conoc >
PROTECCIÓN DE LA PUERTA DE ACCESO
Si optamos por esta opción anulamos la posibilidad de que el balcón sea disfrutado por nuestro gato, no podrá salir al exterior y sólo le ofreceremos mirar al exterior desde el interior, como si de una ventana grande se tratara.
La forma más práctica para puertas abatibles nos la ofrece las mosquiteras enrollables. Deben tener las mismas características que las expuestas para el caso de las ventanas: marco o raíl lateral, fijación por tornillos, sistema de seguridad de apertura, y preferible la tela metalizada a la de fibra de vidrio. Los modelos más económicos en medidas estándar o en kit los encontramos en los centros de bricolaje y páginas de venta por Internet. El precio oscila entre los 25€ y 50€ pero utilizan fibra de vidrio. Algunos enlaces: Enlace 1 Enlace 2
Las mosquiteras correderas de puerta son otra opción si la puerta de acceso es corredera, y en este caso vale todo lo indicado para el caso de ventanas correderas, incluidos los topes de seguridad. Precios entre 35€ y 45€, económicas pero de fibra de vidrio: Enlace
También hay mosquiteras correderas que incorporan raíles para puertas abatibles (foto)
La alternativa de protecciones caseras de quita y pon , indicada para el caso de las ventanas, no es una opción recomendable para las puertas desde un punto de vista práctico, especialmente en primavera y verano pues para entrar y salir hay que estar poniendo y quitando la protección.
PROTECCIÓN PERMITIENDO EL ACCESO EXTERIOR
Las terrazas y balcones son un atractivo superior a una ventana para los gatos, una fuente de disfrute y alegría, tanto que merece la pena protegerlas de forma que puedan acceder a ellas. También para las personas es la opción adecuada, pues podremos tener la puerta abierta tranquilamente y entrar y salir sin miedo a que se nos salga el gato. Si añadimos una gatera de acceso será la máxima comodidad.
Para proteger utilizaremos red, malla metálica o de alambre, malla plástica o celosía (ver sobre estos materiales en protección de ventanas).
La protección debe ir desde el suelo hasta el techo de forma que quede herméticamente cerrado, pues si protegemos únicamente hasta la barandilla el gato se caerá o saltará al exterior. Tampoco sirve subir la altura de la barandilla pero dejar un hueco al vacío, salvo que no tengamos en la terraza techo donde sujetar la red pero podamos simularlo con alguna estructura metálica o de madera, o bien subir con sujeciones o postes la protección hasta un mínimo de 2 metros de altura y hacer al final un arco de 90º (tipo tejadillo horizontal de 50cm de ancho)
Cerramiento correcto hasta el techo
Cerramiento correcto, estructura formando un falso techo
Cerramiento correcto
Cerramiento correcto
Cerramiento correcto. 2 mts de alto y arco de 9oº
Cerramiento INCORRECTO
Arco de 90º realizado en malla de alambre, a una altura mínima de 2m. El gato trepará por la malla pero al llegar al “tejadillo” retrocede hacia abajo.
Se han utilizado escuadras para formar el arco
Idea para formar esquinas
Fundamental también cuidar que no queden huecos en los laterales, el techo o el suelo, por donde el gato pueda sacar la cabeza y salir al exterior (si entra la cabeza la flexibilidad propia de los gatos les permite pasar el resto del cuerpo) de forma que los anclajes o fijaciones (alcayatas) deberán colocarse cada 10cm en caso de adultos y cada 5cm en caso de cachorros. Si se utiliza varilla rígida (metal, madera, pvc) los anclajes pueden ser cada 30-40cm.
Los materiales pueden comprarse a bajo coste en tiendas de bricolage, por Internet y también hay empresas especializadas que hacen la instalación o venden kits (Puedes consultarnos y te facilitaremos información sobre algunos de estos profesionales y sus datos de contacto, con precios especiales para adoptantes de SOS Felinos ).
Si optas por la red y por comprarla y colocarla tú mismo debes tener cuidado, no todas las redes son suficientemente fuertes como para soportar tanto el peso si trepan por ellas como resistir los mordiscos, dentro de las opciones que como particulares podemos comprar la única opción que deberíamos considerar segura es la que te indicamos en este enlace.
Para darles autonomía de acceso es fantástico ponerles una gatera. Existen múltiples modelos pero hay que elegir entre las que evitan el paso del frío o el calor al interior de la casa. También hay que elegir el modelo adecuado dependiendo de si se va a poner en madera o en cristal (puertas y ventanas de uno u otro material)Por 10-15€ puedes hacerte con una.
1. Agua fresca en el bebedero
Déjale agua fresca y limpia a su disposición las 24 horas del día. Comprueba de forma regular que tu gato tiene agua en el bebedero y que no recibe sol directamente. Un truco para mantener el agua fresca consiste en poner de vez en cuando un cubo de hielo en el recipiente del agua, pero sin pasarnos ya que algunos gatos no quieren beber si el agua está muy fría. Para estimular al gato a tomar agua puedes colocar más bebederos en casa o incluso poner una fuente para gatos que tenga agua en movimiento continuo.
2. Protege a tu gato del sol
Es muy importante que el gato tenga un lugar fresco y protegido del sol donde descansar, sobre todo en las horas más cálidas del día. Esto se aplica tanto a los que viven dentro de casa como a los gatos que tienen acceso al exterior. Un gato encerrado en una terraza sin zonas de sombra en las que refugiarse y sin tener agua a disposición podría sufrir un golpe de calor, exactamente como si lo hubieran dejado encerrado en un coche.
3. Mantén un ambiente fresco en tu hogar
Las medidas que utilizas para crear un ambiente fresco para ti también irán bien para tu gato. Puedes mantener las persianas abajo para evitar que entre demasiado el sol y utiliza el aire acondicionado o un ventilador para bajar la temperatura ambiente. En este último caso, asegúrate de que el aire no llegue directamente al gato y que tenga la posibilidad de apartarse si quiere.
4. Descanso en las horas más calurosas
Cuando hace calor, los gatos se vuelven menos activos y hacen bien. Para protegerlos del calor excesivo, una de las recomendaciones es asegurarse de que el gato no haga ejercicio en los días más calurosos. En las horas más cálidas del día evita las sesiones de juego intenso o que el gato salga al exterior.
5. Crea lugares frescos para tu gato
Muchos gatos encuentran por sí solos los lugares más frescos de la casa para descansar, como la bañera o el lavabo. Además de dejar que se refugien en estos lugares, puedes preparar tú mismo otros espacios frescos para que el gato pase las horas más cálidas del día. Por ejemplo, poner una bolsa de agua caliente llena de agua fresca (e incluso con algunos cubos de hielo) debajo de su cama es una opción. Otra posibilidad consiste en comprar una cama que favorezca la dispersión del calor, como las camas levantadas del suelo o las que están hechas de un material transpirable.
7. Córtale el pelo a tu felino
Si el gato tiene el pelo largo, recortarlo sobre todo en cuello, axilas y barriga podría ser otra medida para ayudarle a controlar la temperatura, pero si el gato se asusta con el ruido de la maquinilla es preferible recurrir a otras medidas para protegerle del calor intenso. Además, no se trata de cortarle el pelo muy corto al gato, sino que debes dejar unos 2-3 centímetros aproximados de longitud, ya que el pelo en parte protege del calor y de las quemaduras solares.
8. Viaja seguro y fresco
Si viajas con tu gato, cuidado con la temperatura y la ventilación del coche. Lo mejor es viajar en las horas más frescas del día, parar de vez en cuando para darle de beber y asegurarte de que esté bien. Y, por supuesto, no lo dejes nunca encerrado en el coche aparcado, incluso si dejas el coche en la sombra. En pocos minutos podría sufrir un golpe de calor. Este riesgo existe también al dejar el gato encerrado en un transportín o en una habitación sin una buena ventilación.
10. Cuidado con los golpes de calor
Si la temperatura del gato sube demasiado, te puedes dar cuenta gracias a una serie de signos: el gato puede ponerse nervioso, empezar a jadear, salivar en exceso, resultar caliente al tacto, temblar, tambalear, vomitar y sus encías pueden aparecer de un color más oscuro e intenso de lo normal. En casos graves, el gato puede desmayarse e incluso morir.
Los accesorios imprescindibles para gatos
Dentro de cómo adaptar la casa para un gato también debemos tener en cuenta los accesorios básicos que va a necesitar, como los siguientes:
- Comedero y bebedero, que deben ser fáciles de limpiar. Los podemos poner en la cocina o en alguna altura, siempre buscando la comod >
Proporciona un ambiente enriquec >
Para evitar que nuestro felino engorde o se aburra, si hablamos de cómo adaptar la casa para nuestro gato es imprescindible que tengamos en cuenta lo que se conoce como enriquecimiento ambiental, que consiste en ofrecer un entorno donde el gato pueda realizar actividad física e intelectual para evitar problemas de sobrepeso o estrés. Algunas ideas para lograr este ambiente son las siguientes:
- Podremos encontrar a la venta una gran variedad de juguetes o incluso hacerlos nosotros mismos. Son interesantes aquellos que se pueden rellenar de comida, de forma que el gato tiene que manipularlos para que salga. También es importante que dediquemos unos minutos cada día a jugar con él.
- Ofrecerles diferentes lugares en los que esconderse o explorar es esencial. Se nos ofrece la posibilidad de recurrir a cajas, cajones o camas tipo iglú.
- A los gatos les encantan las alturas por lo que es básico que le ofrezcamos la posibilidad de trepar, para lo que podemos usar rascadores de diferentes alturas, mobiliario o estanterías dispuestas a modo de circuito por la pared.
- A algunos felinos les encanta la hierba gatera. Nos es posible dársela directamente o a través de juguetes aromatizados con ella.
- Por último, si nuestro gato presenta dificultades de adaptación, es muy recomendable consultar con un experto.
Un ambiente pobre o nada enriquecido puede provocar que el animal se aburra o se estrese, lo que desencadena en él conductas indeseadas como arañar los muebles o tirar objetos al suelo. Por este motivo, cuando preparemos una casa para un gato debemos tener presente, también, que se trata de un animal muy susceptible a los cambios, por lo que cualquier modificación en su rutina o en el ambiente debe hacerse de manera progresiva. Así mismo, si a pesar de disfrutar de un entorno enriquecido el gato araña los muebles, te aconsejamos que revises sus uñas o utilices feromonas sintéticas. Para más detalles al respecto, no te pierdas nuestro artículo "Trucos para que tu gato no arañe los muebles".
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