Para nosotros un beso no es más que una bella forma de mostrar amor o afecto, nos cuesta pensar que pueda haber algo malo en un beso. Los que tenemos mascota sabemos que es un miembro más de nuestra familia y no merece menos amor que los demás. ¿De verdad es malo besar a los perros? Por otro lado, es cierto que besar a nuestras mascotas puede contagiarnos enfermedades e infecciones.
¿Es malo besar a los perros?
Por muy bonito que sea el amor que sentimos por nuestros peludos amigos, la cruda realidad es que un contacto demasiado cercano con ellos puede propiciar la transmisión de virus y bacterias que pueden derivar en enfermedades.
Según un estudio científico liderado por el Dr. Yoji Yamkazi, de la Universidad de Osaka, muchas personas consideran a su mascota un miembro más de su familia, y por este motivo le dan besos como muestra de afecto, igual que hacen con el resto de sus familiares. Este estudio concluyó que estas personas son más propensas a enfermar, debido a los virus que sus mascotas les transmiten.
Para realizar este estudio se reunió una muestra de 66 mascotas y sus dueños, así como veterinarios y voluntarios de refugios de animales. La mayor parte de las personas que admitían besar a sus mascotas con frecuencia tenían en su boca bacterias causantes de periodontitis, una enfermedad que daña los dientes y los ligamentos que los sujetan, fomentando la caída de las piezas dentales. Por otro lado, también se observó la presencia de bacterias orales humanas en las bocas de los perros. Las bacterias de perros y humanos son diferentes, pero se pueden transmitir mutuamente.
Qué sucede al besar a mi perro
Si acostumbras a dormir con tu mascota o a besar su cara o su boca, piensa que puede tener garrapatas, por ejemplo, que causan una enfermedad llamada lyme y que puede afectar a los humanos.
Pero… ¿qué tiene que ver una garrapata con la boca de mi perro?, te preguntarás. Es cierto, las garrapatas no están en la boca, pero sí pueden estar en otras partes de su cuerpo. Cuando un perro siente picor por garrapatas, se lame la zona afectada para calmar la molestia, incluso se muerden intentando arrancar al parásito de su piel.
Además, si la garrapata pasa demasiado tiempo en su cuerpo, le puede transmitir una enfermedad al chuparle la sangre, enfermedad que luego tu perro podría contagiar a ti a través de la saliva.
Los perros también pueden transmitirnos la famosa y temida rabia. Sí, la rabia puede afectar a las personas y se pasa a través de la saliva. Es una enfermedad grave que en el caso de los perros puede causar fiebre alta, comportamiento agresivo e incluso la muerte.
(Foto via: pinterest)
¡Cuidado con el parvovirus!
Esta enfermedad, conocida también por sus siglas PVC 2 es muy contagiosa y se puede transmitir por dos vías: las heces y la saliva. El parvovirus es muy resistente, puede sobrevivir en condiciones climáticas extremas. Afecta más frecuentemente a cachorros menores de 4 meses si no son vacunados.
Y sí, nos los pueden contagiar a través de los besos. Las razas más vulnerables al PVC 2, susceptibles incluso a morir por este virus, son el rottweiler y el doberman. Si tienes una mascota, asegúrate siempre de que se le pone la vacuna contra el parvovirus, para prevenir que la contraiga y nos la pueda transmitir.
Por estos motivos, te recomendamos que no beses a tu perro, incluso si parece muy sano o limpio. Nunca puedes saber con seguridad con qué ha podido tener contacto o qué virus y bacterias hay en su boca. Además, realmente, para ellos los besos no significan nada, los perros entienden mucho mejor otras formas de afecto que, por suerte, son inofensivas para nosotros. Demuestra a tu perro cuánto le quieres haciéndole caricias, jugando, dándole premios, y sobre todo ¡cuidándolo y haciéndole feliz!
¿Y si lo dejo comer de mi comida? Expertos en microbiología y veterinaria aclaran los problemas que estos cariñosos gestos pueden acarrear a nuestra salud y la de nuestra mascota
Muchos quieren a sus perros casi como si fueran hijos. Incluso más que a otras personas. Hasta el punto de hablarles como si fueran bebés o dejarles dormir en sus camas. Algunos incluso están dispuestos a recibir besos en forma de lametazos en la cara o compartir comida con ellos.
Precisamente una escena de este tipo se ha viralizado en las redes sociales: una mujer comparte su helado con perro salchicha y después sigue comiéndoselo. ¿Se trata de una práctica saludable o no? El debate está servido en Internet. Hay quien asegura que comparte sus alimentos y deja que sus compañeros caninos le laman porque se trata de un gesto de cariño. Otros, por el contrario, consideran que no debe ser sano que un perro, que huele los orines y excrementos de otros animales —entre otras porquerías que encuentran en la calle—, comparta nuestra comida o nos de besos en la cara. Pero, ¿quién tiene razón? Esto es lo que opinan los expertos.
Hay que evitar los lametones en la boca, los ojos, la nariz y las heridas
A pesar de haber estudios, como uno publicado en la prestigiosa revista Nature, que aseguran que tener una mascota desde la infancia podría ayudarnos a reducir el riesgo de sufrir alergias o enfermedades como el asma, los expertos desaconsejan el contacto de la boca del animal con nuestra cara y nuestros alimentos. "Hay que tener cuidado con los lametones", afirma Manuel Sánchez Angulo, profesor de Microbiología de la Universidad Miguel Hernández de Elche y miembro de la Sociedad Española de Microbiología (SEM) porque "el hocico del perro coge todo lo que hay ahí fuera".
El catedrático de microbiología de la Universidad de Navarra y autor de Microbiota: los microbios de tu organismo, Ignacio López-Goñi, recuerda que, a pesar de ser un gesto de cariño, el animal acostumbra a lamer las heces y a otros perros, y dejar que nos chupe la cara o la comida "puede transmitirnos patógenos como bacterias, virus, hongos y parásitos que pueden causarnos enfermedades". De hecho, explica Federico Vilaplana Valverde, veterinario clínico, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz y miembro del Consejo General de Colegios Veterinarios, "a través de un lametón pueden transmitirnos infecciones bacterianas como E. Coli, Camplylobacter o Salmonella"
Esto no quiere decir que sea malo que adultos o niños jueguen con perros, simplemente, continúa López-Goñi, hay que mantener unas normas de higiene: "Que los lametones nunca toquen la boca, los ojos, la nariz o una herida". No obstante, añade, "si tanto el dueño como el perro están sanos, no suele haber nada que temer".
Es importante corregir el gesto a tiempo
Este gesto, que ayuda a los canes a reconocer nuestro estado de ánimo, aclara Vilaplana Valverde, viene desde sus ancestros: "Representa una señal de sumisión y cariño, dado que el perro es un animal social que forma parte de un clan (en este caso, el entorno familiar) y necesita mostrar pleitesía al resto de los miembros del grupo al que pertenece frecuentemente". Pero también son capaces de mostrar estos sentimientos a través de su lenguaje corporal y de los sonidos y "es responsabilidad del propietario corregir este instinto porque supone un riesgo para la salud".
El veterinario también recuerda que es primordial para la salud de la unidad familiar tener al día las vacunas de los animales —la rabia, la leptospirosis con sus diferentes serotipos, el parvovirosis, el moquillo o la hepatitis—. Además de mantener su higiene, realizar las desparasitaciones periódicas, mantenerlo alejado de las heces de otros animales, y lavarse las manos con agua y jabón de forma regular tras jugar con él.
Tampoco es sano para el animal
Alimentar al animal con nuestra comida tampoco es bueno para él, aclara el veterinario: "Su sistema digestivo es diferente del nuestro y podemos provocarles graves problemas de salud". "El pienso es lo más apropiado para controlar las calorías que ingiere, en función de su edad, raza o del ejercicio que realice y así evitará problemas como obesidad", añade y recomienda que antes de introducir cualquier tipo de cambio en la alimentación de su can, consulte con un especialista.
Puedes seguir Buenavida en Facebook, Twitter, Instagram o suscribirte aquí a la Newsletter.
¿Cómo besan los perros?
La forma que tienen los perros de demostrarnos su cariño y afecto es lamiéndonos la cara o las manos, así que podemos comparar sus lamidos con nuestros besos o caricias. Gracias a todo el tiempo que llevan estas mascotas acompañándonos y evolucionando a nuestro lado durante siglos y siglos, los perros son capaces de detectar nuestro estado de ánimo e intentar mejorarlo con sus muestras de amor, apoyo y comprensión, que son nada más ni nada menos que pegándonos lametones con su lengua.
Según un estudio realizado por la antropóloga Kim Kelly, de la Universidad de Arizona, se ha demostrado científicamente que las personas que conviven con perros son más felices que el resto de la población, y su lenguaje corporal afectivo tiene mucho que ver en esto.
Además de utilizar su lengua para hacernos sentir bien, los perros también lamen a sus líderes de la manada cuando estos están ofendidos o para mostrarles sumisión (tanto si son humanos como compañeros perrunos) o a sus cachorros para limpiarlos y mantenerlos cálidos, y es que lo canes poseen miles de terminaciones nerviosas y receptores químicos en la lengua como en su hocico, que los hacen muy sensibles a cualquier contacto externo.
¿Que aumenta el riesgo de caries en los niños?
Sí, así es. Lo dice la Sociedad Española de Odontopediatría, que no deberíamos besar en los labios a nuestros hijos porque hacemos que tengan más riesgo de padecer caries. En [este documento](algunos profesionales de la psicología) con información y recomendaciones sobre las caries dicen lo siguiente:
Los microbios que provocan la caries son adquiridos. El bebé nace con la boca estéril y poco a poco se invade de gérmenes. La transmisión de estos microbios viene, en la gran mayoría de los casos, a través de los padres, de la misma forma que se puede transmitir una simple gripe.
Existen diferentes formas de transmisión de los microbios a la boca del niño, a veces los padres utilizan la boca como mecanismo de limpieza de un chupete, la tetina de un biberón o una cuchara e incluso les cortan los alimentos con su propia boca. Otras veces es la costumbre de besar a los hijos en la boca.
No tiene que ver que los adultos tengan caries o no, simplemente el intercambio de saliva podrá transferir estos gérmenes a la boca del pequeño. Por ello, la principal recomendación es limpiar bien los chupetes con agua, nunca con la boca y prescindir de los besos en la boca, por muy entrañables que parezcan.
Mejoran tu flora bacteriana
Aparte de las miles de terminaciones nerviosas que contiene, la boca de los perros también es una gran fuente de bacterias y microbios. Entonces ¿es malo besar a mi perro o que dejar que te lama la boca? La respuesta es no, siempre y cuando se haga con moderación y cuidado.
Si bien es cierto que nuestros amigos perrunos suelen oler y lamer todo lo que pillan por la calle o en casa, y como consecuencia los microorganimos o bacterias que tengan ellos pueden contagiárnoslas a nosotros cuando les besamos y producirnos alguna infección o enfermedad, avivando el tópico de que la saliva de los perros es mala, el estudio mencionado anteriormente ha revelado que los microbios presentes en sus estómagos tienen un efecto probiótico en nuestro organismo. Esto significa que gracias a la coevolución que han desarrollado a nuestro lado, los microorganismos que pueden entrar en nuestro cuerpo mejoran nuestra microbiota (conjunto de microorganismos que conviven normalmente en nuestro organismo) y propician el crecimiento de bacterias buenas reforzando así nuestro sistema inmunológico de defensas.
Obviamente, no es recomendable estar continuamente besándolos y dejando que la saliva del perro entre en contacto con nosotros con continuos lamidos, pero ahora ya sabemos que si esto ocurre, no pasa nada e incluso mejorará nuestra flora microbiana. Además, los humanos nos contagiamos de más enfermedades bacterianas, víricas y parasitarias por no lavarnos más las manos que por lo que nos pueda lamer un perro para demostrarnos que nos quiere.
¿Y por qué hay que pensárselo dos veces antes de besarles?
La Dra. Charlotte Reznick es psicopedagoga y profesora clínica asociada de psicología en la Universidad de UCLA. Según comenta desde hace unos años, el tema de besar a los niños es bastante controvertido por aquello de "empiezas cuando son pequeños pero, ¿cuándo dejas de hacerlo?". Porque no es lo mismo besar a un niño pequeño que a un niño de, por ejemplo, 10 años. Para evitar esta disyuntiva, recomienda que los padres dejen de besar a sus hijos en los labios ya, tengan la edad que tengan.
Según leemos en The Stir, una web donde a menudo participa como asesora, si tomamos el ejemplo de una niña de 6 años de edad, besada por su padre, tenemos una acción completamente inocente por ambas partes, pero que puede ser peligrosa si luego la niña va a clase y trata de besar a sus compañeros de clase en los labios. Lo hará igualmente de un modo inocente, pero a ojos de terceras personas, ya a esa edad, podría empezar a considerarse como acoso sexual:
Cuando un niño llega a los 4, 5 ó 6 años y su conciencia sexual empieza a existir (y en algunos niños eso sucede antes, como cuando nos damos cuenta de que empiezan a masturbarse a los 2 ó 3 años, cuando acaban de descubrir sus partes íntimas y se sienten bien) el beso en los labios puede ser estimulante para ellos.
Al parecer, Reznick ha tenido que intervenir en algunos casos sucedidos en escuelas de EE.UU., porque allí tienen muy presente el tema del acoso sexual, incluso en el colegio, como un caso en el que un niño besó a otra niña en clase. Según explicó a Babyology:
El niño entró en la clase y besó a una chica en los labios. Los responsables de la escuela no estaban seguros de si su comportamiento era impulsivo o si era más una cuestión de acoso sexual. Estuvieron cerca de expulsarlo pero al final no lo hicieron a cambio de que recibiera unas sesiones de asesoramiento.
No sabemos la edad de ese niño, pero ella está hablando de niños de todas las edades (incluso de preescolar) y obviamente no es lo mismo que un niño de 4 años bese a una niña de su misma edad, que lo haga un niño de 10 años con una compañera de su clase, sin el permiso de ella. En cualquier caso, asegura que no hay necesidad de besarles en los labios, como padres, porque es una zona sensible que se estimula fácilmente con el contacto.
Asevera que no quiere decir con esto que esté mal, o que hasta ahora hayan hecho algo muy negativo, sino simplemente explicar la realidad para que luego cada padre obre como considere mejor.
Recomendaciones para besar a tu perro
Pero ¿todos los microorganismos que poseen en la boca los perros son buenos? Lo cierto es que no, y algunos de ellos pueden provocarnos enfermedades bucales o parasitarias. Por eso es conveniente tomar una serie de medidas siempre que sea posible para seguir disfrutando del cariño de nuestras mascotas y evitar riesgos innecesarios:
- Se recomienda tener el calendario de vacunación del perro al día
- Desparasitar al perro a menudo y/o ponerle un collar antipulgas
- Acostumbrar a tu can a lavarle los dientes unas cuantas veces por semana.
- Cepillar y bañar al perro cuando sea necesario, según su raza y cuidados pertinentes.
- Evitar lamidos directamente en la boca
Por lo tanto, ahora ya sabes que no es malo besar a tu perro, que no hay problema en dejar que tu perro te lama la boca, y que la saliva de los perros contiene bacterias buenas y malas al igual que la nuestra y la de todos los seres vivos.
Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Es malo besar a mi perro?, te recomendamos que entres en nuestra sección de Curiosidades del mundo animal.
Pues yo les he besado en los labios (y lo volvería a hacer)
Ahora viene cuando vosotros, como padres y madres, dais vuestra opinión sobre lo que acabáis de leer. Charlotte Reznick es profesora de psicología, autora de libros para padres y, como veis, asesora en centros de educación, como psicopedagoga, y a mí me da la sensación, al leer sus palabras, que estoy "escuchando" a la panadera.
Con todos mis respetos por las panaderas, alucino cuando veo que explica, tan tranquila y probablemente sin inmutarse, que un niño a los 4-6 años ha desarrollado su sexualidad y podría estar acosando sexualmente a una compañera o que un niño de 2-3 años que se toca sus partes, lo hace porque ya tiene conciencia sexual. Como ya expliqué aquí en Bebés y más hace ahora 7 años, el que un niño de esa edad se toque los genitales es un acto natural de exploración y conocimiento de su propio cuerpo y, como tal, no debemos censurarlo. Se tocan, les gusta y lo hacen y repiten.
De igual modo, besar en los labios no tiene para los niños ninguna connotación sexual, ni de burla, ni de acoso. Si lo hacen es porque quieren repetir un patrón o porque sienten cariño hacia otra persona. De hecho, es habitual ver a niños de 3 ó 4 años besar a otros niños de 3 ó 4 años y dudo que por ello nadie diga que son gays. Que tampoco pasaría nada si lo fueran, pero es que como aún no han desarrollado su sexualidad, es absurdo empezar a decir que son una cosa o la otra.
Así que lo confieso: he besado a mis hijos en la boca. Lo he hecho muchas veces, pero muchas, desde el amor y el cariño que les tengo, y me encanta cuando ellos me besan a mí (de hecho, mi foto de perfil en el WhatsApp es una en la que Guim me besa en la boca). Ahora ya no lo hacemos. Tienen 9, 6 y 3 años y no les beso en la boca. ¿Por qué? No sé, ni ellos me han pedido dejar de hacerlo ni yo lo evito de manera consciente y premeditada. Es simplemente que ahora me sale besarles en la mejilla.
Pero vamos, que si aún les besara en la boca no tendría ningún problema en hacerlo en público, ni en decirlo. De hecho, en contra de lo que sugiere esta psicóloga, y sin ser yo poseedor de su currículum, recomiendo lo contrario: besad a vuestros hijos en los labios tanto como queráis, y hasta la edad que queráis. Los niños son lo suficientemente inteligentes como para darse cuenta de que los adultos solo besamos en la boca a las personas que amamos, y por eso cuando crezcan no irán besando en los labios a gente desconocida, ni a todos sus amigos, ni a los perros del parque, ni a las psicólogas que escriben libros. Y si hacen algo así, o lo intentan, basta con explicar qué significa un beso en la boca en el mundo de los mayores para que lo hagan cuando consideren oportuno.
Besadlos mucho, tanto como podáis, a menos que queráis evitar aumentar el riesgo de caries. Entonces mejor no hacerlo, que eso sí es verdad.
Compartir Los padres deberían pensarse dos veces besar a sus hijos en los labios, según una psicóloga