Hay numerosas causas que pueden producir parálisis en perros. Esta suele comenzar en las patas traseras pero también puede observarse inmovilidad en los miembros delanteros.
En este artículo de ExpertoAnimal vamos a hablar de las situaciones y enfermedades más comunes que pueden estar detrás de la parálisis canina. Por supuesto, si nuestro perro deja de caminar y no consigue mover sus patas, debemos acudir al veterinario sin pérdida de tiempo.
Parálisis en perros por garrapatas
Las garrapatas son unos parásitos externos que se alimentan de la sangre que obtienen de nuestros perros una vez se han fijado en ellos. A su vez, las garrapatas pueden estar parasitadas internamente de forma que en el contacto con nuestro perro pueden transmitirle enfermedades.
Pero, además, la saliva de las garrapatas puede estar detrás de una reacción de hipersensibilidad y de la enfermedad conocida como parálisis por garrapatas, en la que el perro sufre una parálisis ascendente que si llega a afectar a la respiración puede causar la muerte. Requiere tratamiento veterinario y el pronóstico es reservado. A veces la curación se produce al retirar la garrapata y eliminar, así la neurotoxina que contiene su saliva y que es la que está afectando a los nervios motores.
Hay otros organismos parasitarios, como la neospora, también capaces de provocar parálisis en perros, generalmente de manera ascendente, es decir, comenzando por las patas traseras y siguiendo su evolución hasta paralizar las delanteras. Además, otras picaduras pueden provocar parálisis, como las de algunas serpientes con venenos neurotóxicos, que, además de a las patas, pueden afectar a la capacidad respiratoria y provocar la muerte.
Mejor que curar debemos prevenir, manteniendo desparasitado a nuestro perro para evitar las garrapatas, controlando sus salidas por lugares peligrosos o revisándolo tras los paseos.
Parálisis en perros por traumatismo
En otras ocasiones se produce parálisis en perros por un golpe fuerte, como el que puede producir un atropello o una caída desde gran altura. Este impacto daña la columna vertebral y la médula espinal y, en consecuencia, se ven afectados los nervios encargados del movimiento de las patas. Es una parálisis repentina en perros, ya que se produce inmediatamente después de la lesión espinal.
Otras veces esta lesión repercute también en el control de esfínteres, con lo que nos encontramos con animales que no pueden orinar solos o no controlan la defecación. Hay que valorar cada caso y hacer un estudio completo recurriendo a veterinarios especializados en traumatología y a pruebas como la radiografía de contraste o el TAC.
En función del daño producido el perro podrá recuperarse o mantener la parálisis. En este caso segundo caso va a requerir ayuda en su movilidad en forma de silla de ruedas y rehabilitación. Es importante evitar que mantenga la misma postura durante mucho tiempo para que no se produzcan úlceras por presión. Si la parálisis afecta a una única pata, la amputación puede ser el tratamiento de elección.
Parálisis en perros por envenenamiento
Esta parálisis se produce tras la ingesta de algunos productos tóxicos que afectan al sistema nervioso como los que pueden contener los herbicidas, insecticidas, etc, algunos de muy rápida actuación. Es una emergencia que requiere una inmediata atención veterinaria porque el cuadro puede agravarse, en función del producto, la cantidad y el tamaño del perro, produciéndole incluso la muerte con gran rapidez.
Si identificamos el veneno debemos comunicárselo a nuestro veterinario. Además de parálisis, podemos observar hipersalivación, vómitos, descoordinación, dolor abdominal o diarrea. El tratamiento depende del producto pero habitualmente pasa por ingresar al perro y administrar fármacos que controlen los síntomas y, si existe, antídoto. Tanto el pronóstico como la recuperación son reservados.
Parálisis en perros por moquillo
Los animales más jóvenes, sobre todo menores de tres meses, son los más afectados por el moquillo canino, una enfermedad vírica grave que incluye la parálisis entre sus síntomas. Esta enfermedad se presenta en diferentes fases en las que se aparecen signos respiratorios como la secreción nasal y la tos, otros que afectan al aparato digestivo como los vómitos y la diarrea o aquellos que atacan al sistema nervioso con convulsiones o mioclonos (contracciones rítmicas de grupos musculares).
Ante la sospecha de moquillo debemos procurar inmediata asistencia veterinaria. El perro suele necesitar ingreso, fluidoterapia y administración de fármacos intravenosos. El pronóstico es reservado por lo que conviene prevenir siguiendo el calendario de vacunas para perros.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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PARГЎLISIS EN PERROS
La habilidad de un perro para moverse y realizar sus actividades diarias depende de la capacidad del cerebro, la columna vertebral, los nervios, y los mГєsculos para coordinarse en conjunto. Este complejo sistema de comunicaciГіn intercambia informaciГіn cuando los nervios en el cerebro envГan mensajes hacia el cuerpo sobre el medio ambiente exterior, y el cuerpo envГa mensajes al cerebro sobre lo que estГЎ experimentando en el ambiente. Estos mensajes se transmiten a travГ©s de los nervios en la mГ©dula espinal, que estГЎn incrustados en la columna vertebral o espina. Juntos, los nervios del cerebro y la mГ©dula espinal conforman el sistema nervioso central. Un trauma en cualquier parte de las vГas nerviosa puede dar lugar a una mala comunicaciГіn, o a la falta total de comunicaciГіn entre el cerebro y el cuerpo, generando una incapacidad para coordinar los movimientos del cuerpo.
La columna vertebral se compone de un conjunto de 24 huesos llamados vГ©rtebras, que estГЎn separados entre sГ por pequeГ±os cojines llamados discos intervertebrales. Juntos, las vГ©rtebras y los discos intervertebrales protegen la columna vertebral de daГ±os. Los traumatismos en las vГ©rtebras o en los discos pueden crear vulnerabilidad en los nervios de la mГ©dula espinal, dando lugar a nuevos trastornos a la vГa neural.
Cuando un perro experimenta parГЎlisis, a menudo es porque la comunicaciГіn entre la mГ©dula espinal y el cerebro ha sido interrumpida. En algunos casos, el perro no es capaz de mover sus piernas, un estado de parГЎlisis total, y en otros casos, aГєn puede haber cierta comunicaciГіn entre el cerebro y la columna vertebral, y el perro sГіlo aparentarГЎ debilidad o tendrГЎ dificultad para mover sus piernas, una condiciГіn conocida como: parГЎlisis parcial. TambiГ©n hay casos en los que un perro puede estar paralizado de las cuatro patas (tetraplejia), y en otros, el perro puede ser capaz de controlar el movimiento en algunas de sus piernas, pero no todas. Esto se determina por la ubicaciГіn del trauma, ocurrido en el cerebro, la columna vertebral, los nervios o los mГєsculos.
Algunas razas son mГЎs propensas que otras. Los perros que estГЎn cerca del suelo con la espalda alargada, como el perro salchicha y el basset, son comГєnmente afectados por la rotura de los discos vertebrales al ejercer presiГіn sobre la mГ©dula espinal, una condiciГіn conocida como enfermedad del disco intervertebral. Algunas razas estГЎn genГ©ticamente predispuestas a una condiciГіn llamada mielopatГa degenerativa (MD), una enfermedad que ataca a los nervios en el lomo de los perros mГЎs viejos (mГЎs de siete aГ±os). Se trata de una acciГіn lenta, un trastorno progresivo que finalmente conduce a la parГЎlisis de las patas traseras. Las razas afectadas por esta enfermedad son el corgi galГ©s, boxer, pastor alemГЎn, perro perdiguero de la BahГa de Chesapeake, y setter irlandГ©s.
Causas neurológicas que explican la paraparesia o paraplejia aguda
Cuando tu perro no se levanta de las patas de detrás, existen varias posibilidades para explicar lo que le ha podido suceder. Y es que esta imposibilidad puede ser debida a causas neurológicas, ortopédicas, o sistémicas. Cuando la causa es de origen neurológico, este déficit en la locomoción de las patas posteriores se describe como paraparesia (pérdida parcial) o paraplejia (pérdida total) de la función motora de los miembros posteriores. Si se ha producido durante las últimas 72 horas, hablaremos de una paraplejia o paraparesia aguda. A continuación comentaremos las causas que suelen causar esta parálisis aguda en las extremidades posteriores atribuible a causas neurológicas.
La causa más frecuente de paraparesia y paraplejia en perros es la enfermedad degenerativa del disco invertebral que es frecuente en perros, pero rara en gatos. En concreto, las hernias discales Hansen tipo I son el tipo de hernias que se suelen producir con un cuadro tan agudo, ya que las de tipo II suelen tener una evolución más crónica. Las razas más predispuestas a las hernias Hansen tipo I son los Teckel, los Cockers Spaniel, los Beagle, los Pequinés, los Lhasa Apso y los Shih tzu, entre otras. Si tu perro sufre este tipo de hernia, deberás llevarlo inmediatamente al veterinario neurólogo, pues el pronóstico empeora a med > silla de ruedas .
En segundo lugar, los traumatismos medulares en perros y gatos figuran también entre las principales causas de una paraparesia o paraplejia aguda. En estos casos, en primer lugar deberá de realizarse un examen completo del animal para comprobar su estado general, en concreto para descartar una ruptura de vejiga y hemorragias internas, entre otros, que podrían haberse produc />Tal y como indican los autores del Manual de neurología práctica * 1 , los cuidados postoperatorios y la rehabilitación post-quirúrgica son esenciales para asegurar una plena recuperación, así como el descanso en superficies blandas,
cambiando de lado al perro cada cuatro o seis horas para que no se le produzcan úlceras por decúbito. También deberemos proporcionarle una adecuada nutrición y h > masajes y ejercicios de movimiento pasivo en las patas traseras durante 15 minutos cuatro veces al día, natación a partir de la semana de cirugía, ayudarle en los intentos para incorporarse , y manteniendo su piel seca y limpia.
En tercer lugar, una paraplejia o paraparesia aguda podría ser atribuible a un problema vascular. En concreto, en perros es frecuente un embolismo fibrocartlaginoso, aunque raro en gatos, mientras que en gatos es frecuente un tromboembolismo aórtico, que sería muy extraño en perros. El embolismo fibrocartlaginoso se da principalmente en razas grandes de perros, aunque existe una predisposición en los Schnawzer mini. Producen una paraparesia o paraplejia que muchas veces se da de forma asimétrica, y normalmente presentan un cuadro hiperagudo después de realizar un intenso ejercicio físico. Aunque puedan presentar dolor al inicio de producirse la lesión, este suele desaparecer al cabo de pocas horas. El tratamiento es de soporte, junto con corticosteroides y protectores gástricos. La mayoría de los perros suelen recuperar la funcionalidad como animales de compañía en unas seis semanas, aunque la recuperación presenta un distinto pronóstico dependiendo de la localización de la lesión. En cuanto al tromboembolismo aórtico, en gatos, se asocia a una cardiomiopatía hipertrófica. Puede provocar paraparesia o paraplejía simétrica o asimétrica. El tratamiento es complejo y se debe consultar en detalle con un especialista, ya que las pautas van variando frecuentemente.
En cuarto lugar, la parálisis aguda en las extremidades posteriores de origen neurológico puede ser debida a una enfermedad infecciosa con afectación a la médula en perros y gatos, particularmente podría darse una meningomielitis, aunque no es muy frecuente. Además, es aún más raro que provoquen un cuadro muy agudo, ya que su afectación suele ser más crónica. Por último, siempre nos tendremos que plantear si se puede tratar de un proceso neoplásico que ha afectado a nivel medular, aunque, como en la meningomielitis, suele tener una evolución más crónica y sería extraño encontrar una presentación tan aguda, que podría darse si la neoplasia provoca una fractura vertebral o un infarto o hemorragia medular.
Cheryl Chrisman, Christopher Mariani, Simon Platt y Roger Clemmons. Manual de neurología práctica. 2003. Multimédica S.A.
Clara Castells Urgell - Veterinaria de Ortocanis
Principales causas de la parálisis en perros
Fundamentalmente, la parálisis en perros la provoca o bien un traumatismo o una enfermedad. Esta puede ser congénita o infecciosa. Entre las enfermedades congénitas que provocan parálisis en los perros, sobre todo en las extremidades posteriores, está una patología degenerativa de los discos intervertebrales. Los perros que la padecen, normalmente producto de la edad, van perdiendo movilidad, dado que la membrana que rodea a su médula espinal se va descomponiendo progresivamente.
En cuanto a las enfermedades infecciosas que provocan parálisis, hay dos que resultan especialmente peligrosas. Son la rabia y el moquillo. Por otro lado, puede que el animal que experimenta una parálisis tenga un tumor en alguna parte de su cuerpo que le afecte a la movilidad. Por ejemplo, si tiene uno en la espina dorsal, puede afectar a las extremidades.
Además, el perro puede sufrir parálisis por una lesión en el cuello. O en la médula espinal. Generalmente, este tipo de lesiones son producto de un golpe fuerte o de un accidente. En estos casos, la parálisis suele ser permanente.
En otro orden de cosas, la parálisis en perros puede ser psicológica, como producto de un shock. En estos casos, dado que no hay lesiones en la médula, la parálisis será temporal. La puede causar también la ingesta de alimentos en mal estado, contaminados con toxina botulímica. Incluso puede ocasionarla la picadura de algún insecto, puesto que hay animales que con una picadura pueden ocasionar parálisis en perros. Es el caso de algunas familias de garrapata.
Síntomas y tratamiento de la parálisis en perros
Además de imposibilidad de caminar, la parálisis en perros puede tener otros síntomas. Por ejemplo, las dificultades para levantarse. También puede ser un indicador que el animal no pueda orinar, o que tenga problemas para poder controlar la orina. En este último caso, esta goteará constantemente. Esto también puede sucederle al animal a la hora de defecar. Además, también puede caminar con dolor o como si estuviese mareado.
En estos casos, lo más recomendable es llevar al animal al veterinario para que lo examine y decida qué se pueda hacer. En caso de que sufra incontinencia aparte de parálisis, habrá que mantenerlo lo más limpio posible. Así se evitará que el animal tenga infecciones, además de los malos olores. En estos casos se pueden utilizar pañales especiales para perros.
Por otra parte, hay que cuidar que descanse de la manera más cómoda posible. Para ello es recomendable comprar una cama ortopédica para perros. Además de proporcionarles un mejor descanso, estas camas son específicas para evitar úlceras en la piel debido a la poca movilidad que tienen.
En cualquier caso, tener una parálisis no es en la actualidad un obstáculo para que los perros sigan moviéndose y disfrutando. Existen sillas de ruedas adaptadas a ellos, con las que, si cuentan con movilidad en las patas delanteras, pueden seguir caminando y moviéndose como si les funcionasen bien las cuatro patas.