En el artículo anterior, la Dra Maria Grazia Calore, cirujana veterinaria y experta en conducta animal, nos explicaba qué motivos llevan a los gatos a hacer sus necesidades fuera de su caja de arena. Una de esas razones puede ser un mantenimiento incorrecto de la caja. En este artículo la doctora nos ofrece valiosos consejos para evitar problemas con la caja.
La evacuación: un momento delicado para el gato
En la naturaleza el gato es predador, pero también es presa, y la evacuación es un momento de gran vulnerabilidad para él. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es si hemos escogido un buen sitio para colocar la caja de arena. Desde su punto de vista, lo ideal es un sitio tranquilo, de poco tránsito, y un tanto separado de otras áreas de su incumbencia territorial (por ejemplo, del sitio donde come o duerme). ¡Colocar la caja del gato junto a la puerta de entrada, por donde pasa todo el mundo, no es una buena idea! Tampoco lo es ubicarla al lado de la lavadora, que como bien sabemos, cuando centrifugan hacen de su entorno más inmediato un sitio ruidoso y movido.
Si tenemos más gatos en la casa, debemos prever la posibilidad de que necesiten la caja de arena al mismo tiempo. Algunas veces las mejores relaciones entre ellos se rompen a causa de que uno ataca al otro mientras está usando la caja. Intenta no colocarla en lugares tan estrechos en los que sea difícil para el micho moverse. Lo apropiado es tener tantas cajas como mascotas en la casa, tener incluso una de más sería perfecto.
1. Bicarbonato sódico
El bicarbonato sódico absorbe los malos olores y es desinfectante. Sin embargo, en grandes cantidades es tóxico para el gato. Por lo cual será necesario emplearlo con cuidado y de una forma específica que te señalaremos seguidamente:
- Distribuir una finísima capa de bicarbonato sódico por el fondo de la bandeja limpia o el recipiente utilizado para alojar la sepiolita o cualquier variedad de arena de gato.
- Cubrir la fina capa de bicarbonato con seis o siete centímetros de arena para gatos.
De esta forma, la arena se desodorizará más efectivamente. Cada día extraed los residuos sólidos con la pala de reja. El bicarbonato debéis comprarlo en el supermercado, ya que es mucho más económico que en las farmacias.
2. Carbón activado
Mezclar carbón activado con la arena puede ser un método excelente para reducir el olor de las heces. Muchos propietarios utilizan este absorbente que ha demostrado ser muy efectivo.
Además, se realizó un estudio para verificar si a los gatos les gustaba o no la presencia de carbón activado en la cajita de arena. Los resultados del estudio mostraron que los gatos utilizan más veces la arena con carbón activado que sin este producto. Por lo tanto, este problema puede ser muy eficaz a la hora de prevenir problemas de salud relacionados con la eliminación e incluso puede ayudar a evitar que el felino orine fuera de la caja.
Se realizó otro estudio para la preferencia entre arena con bicarbonato de sodio y carbón activado, que demostraba que los gatos preferían las cajas de arena con carbón activado.
Sin embargo, cada gato es un mundo y lo ideal es probar diferentes alternativas, proporcionando diferentes cajas de arena, par así poder percibir cuál es el tipo que el gato prefiere. Podrías, por ejemplo, colocar dos cajas de arena, una con bicarbonato de sodio y otra con carbón activado y observar cuál de ellas es que la prefiere o utiliza con más frecuencia.
3. Arenas aglomerantes
En el mercado existen unos tipos de arenas aglomerantes que forman bolas al contacto con la orina. Al rastillar cada día las heces, con este tipo de arenas también eliminaremos las bolas con orina, dejando muy limpia el resto de la arena. Es un producto algo más caro, pero es bastante eficiente si se eliminan todos los residuos aglomerados de forma cotidiana. Puede emplearse, o no, el truco del bicarbonato sódico o el del carbón activado.
4. Areneros autolavables
En el mercado existe un aparato eléctrico que se trata de un arenero autolavable. Cuesta alrededor de 300 €, pero no hay que cambiar la arena ya que la lava y seca. Las heces las licúa y se evacúan por la tubería del inodoro, así como el agua sucia.
Periódicamente debe reponerse la arena que se pierde. La empresa que vende este arenero también vende todos sus complementos. Es un producto caro, pero si alguien se lo puede permitir se trata de un producto interesante por su higiene y comodidad.
Según la información existe un periodo de 90 días para comprobar que el gato se acostumbra sin problemas a realizar sus deposiciones en el aparato. Este arenero autolavable se llama CatGenie 120.
5. Arenero autolimpiable para gato
Mucho más económico y bastante eficiente es un arenero autolimpiable. Cuesta entre 69 € y 95€. Este arenero autolimpiable permite una limpieza muy pulcra de todos los residuos, ya que se utiliza con arena aglomerante. Lleva un ingenioso sistema que mediante una sencilla palanca precipita hacia el fondo los residuos sólidos que caen en el interior de una bolsa de plástico biodegradable.
Vale la pena mirar el vídeo demostrativo. Este arenero se llama CATIT de SmartSift. Es ideal cuando existe más de un gato en el hogar. Hay otros areneros autolimpiables más económicos, pero no son tan completos como este modelo.
6. Limpieza semanal y mensual
Es recomendable limpiar el arenero a fondo una vez a la semana como mínimo. Es recomendable utilizar un detergente enzimático (sin lejía, perfume o amoníaco) ya que evitará que el gato tenga ganas de orinar constantes. Recuerda que las arenas perfumadas en muchas ocasiones no les gustan a los gatos y realizan sus deposiciones fuera del arenero.
La limpieza mensual del arenero puede realizarse en el lavavajillas (sin platos, ollas, vasos, y cubiertos), justo en un lavado anterior a la limpieza mensual del propio lavavajillas. La temperatura y el potente detergente esterilizarán la bandeja del arenero.
¿Es posible quitar el olor a gato en casa?
No siempre es posible lograr un arenero del gato sin olor, pero sí podrás minimizar los malos olores si sigues uno o varios de nuestros trucos. No olvides compartir tus experiencias y consejos para que otros usuarios se puedan beneficiar.
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¿Abierta o cerrada?
Una pregunta que me hacen frecuentemente es si la caja de arena debería ser abierta o cerrada. No hay una respuesta definitiva, pues ésta dependerá de las preferencias individuales de tu gato. Algo muy importante son las dimensiones de la caja de arena: éstas deben permitir no solo que el gato quepa dentro, sino que pueda dar vueltas cómodamente. En mi consulta sobre problemas de conducta de las mascotas he visto muchas veces que, por razones de espacio, el tamaño de la caja de arena era inadecuando, y al ser incómoda, éste conformaba la única causa por la que el gato no la usaba. Si el tuyo no está acostumbrado a usar una caja cerrada, te invito a poner una entrada para gatos en la puerta principal para facilitar su acceso y evitar que se sienta un prisionero.
¿Qué tipo de arena escoger?
Hay muchos tipos de cajas de arena para gatos en el mercado. Muchas veces escogemos cajas perfumadas, sin tener en cuenta que el sentido del olfato de los gatos está mucho más desarrollado que el nuestro, y que, en algunos casos, lo que para nosotros es un perfume, para ellos no es más que un olor chillón y desagradable. En mi experiencia, la inmensa mayoría de los gatos prefieren cajas de arena inoloras. Para evitar olores desagradables, además de una buena limpieza, por supuesto, podemos usar sustancias para limpiar que contengan enzimas, las cuales literalmente “se comen” el olor, lo cual constituye un buen balance entre nuestras necesidades y las del micho.
¡Incluso el tamaño de los granos de arena tiene su importancia! Para que el gato pueda cavar, aquella no debe ser demasiado gorda, pues a veces más que arena parecen pequeñas piedras. Si la arena sobrepasa un determinado grosor, esto puede ser molesto e irritante para el animal. Si no puedes encontrar arena del mar, que probablemente sea la mejor, debemos intentar al menos encontrar una lo más fina posible.
Otro aspecto a tener en cuenta, para que el gato pueda desarrollar hábitos de evacuación cómodos y fuertemente asociados a la caja, es el grosor de la capa de arena depositada. Esta debe tener una altura mínima de entre 5 y 7 centímetros.
¿Cómo y con qué frecuencia limpiar la caja?
Si bien podemos encontrar en el mercado cajas de arena que supuestamente deberían durar entre 21 y 30 días sin ser recicladas, con frecuencia una de las causas más comunes del rechazo de los gatos a usarlas es la falta de cuidado y mantenimiento de estos recipientes.
La caja de arena debe limpiarse al menos dos veces al día, extrayendo con cuidado tanto las heces como los restos de orina. En lugar de usar las paletas convencionales, a través de cuyos huecos se escapa arena sucia, recomiendo usar una paleta de playa, o incluso una pala hecha por nosotros mismos: una botella de plástico cortada oblícuamente cuyo cuello usamos como mango puede servirnos muy bien para esta tarea.
Al menos una vez por semana es necesario reemplazar toda la arena y limpiar la caja: esto contribuirá enormemente a la salud de tu gato, pues eliminará los parásitos impidiendo que se multipliquen y cortará el ciclo de vida de estos.