Los parásitos internos están más presentes en la vida de los perros domésticos de lo que pensamos. Y también hay muchísimos parásitos diferentes que le pueden afectar.
Algunos se producen por contacto directo y otros por indirecto, pero todos se traducen en lo mismo: un peligro para tu mascota. Algunos, incluso pueden poner en serio peligro su vida.
¿Cómo saber si tu mascota tiene parásitos? Generalmente, los perros infectados con parásitos internos adelgazan inexplicablemente aunque sigan comiendo igual que siempre, su estómago se hinche, tenga vómitos o diarreas, a veces con sangre… Además, pueden mostrar síntomas de malestar general y su aspecto físico, especialmente su pelo, pierde brillo y calidad.
Tratamiento de los parásitos intestinales
Realmente, el tratamiento contra parásitos dependerá del tipo de parásito que sea, así como de la gravedad de cada caso. Si crees que tu perro se podría haber infectado de parásitos, ¡acude al veterinario! Algunos de ellos son capaces de destrozar completamente el sistema digestivo de tu perro, o de transmitir enfermedades graves.
El veterinario recetará el tratamiento más adecuado para el caso particular de tu mascota. Generalmente, los parásitos se solucionan sin mucho problema, sólo siguiendo el tratamiento durante el tiempo necesario. Ten en cuenta que los remedios caseros NO funcionan contra este tipo de infecciones, pueden servir de apoyo para acelerar la curación, pero nunca deben sustituir a un tratamiento médico.
Sin duda, la mejor forma de “tratar” los parásitos es prevenirlos, ¡y no es muy difícil! Muchos perros consiguen pasar toda su vida sin haber tenido nunca parásitos internos, ¡porque sus dueños han sabido cuidar de ellos! Para mantener a tu perro libre de parásitos:
- Dale los tratamientos de desparasitación interna con la frecuencia necesaria, sin ellos estará totalmente expuesto al contagio, incluso si sale poco de casa o no tiene mucho contacto social. Normalmente estos tratamientos se le dan por vía oral cada 3 meses.
- No dejes que coma carne cruda. Si alimentas a tu perro con carne cruda siguiendo la dieta BARF, congélala y vuelve a descongelarla antes de dársela, así matarás cualquier bacteria que pueda tener.
- En el caso de las verduras, lávalas muy bien antes de dárselas.
- No dejes que tu perro coma cosas de la calle ni heces de otros perros. ¿Tu perro se come las cacas? ¡Lee nuestro artículo sobre coprofagia canina y aprende cómo solucionarlo!
Además de la salud de tu perro, ¡también está en juego la tuya! Algunos parásitos internos en perros se contagian a los humanos, es lo que llamamos zoonosis. ¡No dejes que tu perro coja parásitos!
Cestodos (gusanos planos o tenias)
Echinococcus Granulosus es el nombre del parásito que produce los quistes hidatídicos. Se trata de una tenia, la más pequeña de las que pueden afectar al perro. Los huevos de este parásito se expulsan a través de las heces de los perros. Contaminan el medio y pueden ser ingeridos de manera accidental por las personas y otros mamíferos. Dan lugar a la formación del llamado "quiste hidatídico" que es, en definitiva, la fase larvaria de la Tenia E. granulosus. Las personas adquieren la enfermedad por contacto directo con perros infectados o de manera indirecta por el consumo de agua, vegetales u objetos contaminados con heces de perros parasitados.
Nematodos(gusanos redondos)
Toxocara Canis y Toxocara Cati Los adultos de este parásito son gusanos grandes blanquecinos que se alojan en el intestino delgado de los animales de compañía y provocan diarrea. Pueden producir varios tipos de síntomas: respiratorios, disminución del apetito, debilitamiento del pelo, diarreas intermitentes y distensión abdominal.
Entre las zoonosis (enfermedad que se transmite de los animales a las personas) parasitarias adquiridas por el hombre, una de las que tiene más incidencia es la llamada "larva migrans visceral". Este término se reserva a las infecciones que puede padecer el hombre por la ingestión accidental de larvas de este parásito. Al ingerir las formas infectantes (huevo larvado), una persona puede desarrollar el síndrome, cuyas manifestaciones clínicas y gravedad dependen del tejido u órgano afectado.
La inmunidad contra los parásitos se desarrolla tras sufrir al menos una infección. De esta manera, los animales jóvenes, que nunca han estado expuestos a parásitos, son blancos más fáciles para tenerlos.
Hay parásitos internos que son protozoos u organismos microscópicos y unicelulares
Es por ello que son los cachorros quienes más sufreninfestaciones de parásitos y mueren por su causa. Sin embargo, los perros adultos son más resistentes a la acción de los parásitos y pueden llegar a inmunizarse frente a otras infestaciones de un parásito que ya hayan tenido.
Control de parásitos externos
La administración de fármacos es la forma más habitual para el control de los parásitos internos, pero también existen otros métodos que ayudan como:
- Retirar los excrementos de nuestros animales de las vías públicas.
- Analizar las heces del animal para detectar la presencia de parásitos.
- Desparasitar con regularidad al perro, sobre todo si no se llevan a cabo análisis de heces.
- Es recomendable alimentar al animal con productos específicos y evitar la carne cruda.
- Tener una buena higiene cuando se convive con un animal. Por ejemplo lavarse las manos a menudo, sobre todo antes de comer.
Daños producidos
Los parásitos internos pueden provocar en el perro en el que se hospedan distintos daños, según el tipo de parásito de que se trate y de su ciclo biológico. Entre los perjuicios más frecuentes podemos encontrar:
- Un daño físico causado por la acción del parásito sobre su hospedador. Por ejemplo, destruir tej >